29 enero 2012

Fue, fue


Esto es como los catarros, Jorge. Dura siete días, te pongas como te pongas. Esto lo dice Patxi, mi carnicero, hermano de mi carnicero, Mikel, mientras el otro carnicero, Bixente, pues le dice a un cliente que lo de Puyol no fue penalti. Y Patxi me pone mis filetes poco después de que yo le suelte a Bixente que ya vale, Bixente, joder, que estamos a viernes y que yo confiaba en que en yendo a la carnicería pues no iba a escuchar el monotema, que el jueves a la mañana entré en varios establecimientos y juro como hay Camps que ni-un-so-lo-hom-bre hablaba de otra cosa. Impresionante. Coño, lo digo yo, que eché de casa a uno de mis mejores amigos hace la tira de años el día que el Madrid de basket se quedó con solo cuatro jugadores porque Neiro los sacó a todos por faltas. Le dije: Yorch, o te vas tú o me voy yo. Y estoy en mi casa. Y se fue. Expulsao, jejeje. Joder, es que muy friki, no me extraña que Camps pase inadvertido. Esto pasa en Francia o incluso más lejos y Camps le tiene que estar pagando los trajes a Guardiola hasta que le salga pelo otra vez, al noi. Esto, obviamente, era para Berlanga, porque solo Berlanga era capaz de retratar a su tierra a cuando menos una mínima altura de lo que en realidad era, algo que la ficción es incapaz de abordar, porque está mucho más allá de la comprensión humana. Es que se lo cuentas a cualquiera y no te cree, te echa de casa. Le explicas que esa especie de Sazatornil sin bigote ha sido capaz de ser presidente de algo y que ha sido además capaz de salir indemne de este sainete y el tipo lo más normal es que te diga que es completamente lógico que tu carnicero hable de Puyol. Es pura autodefensa, de manual, el mecanismo colectivo para olvidarnos de que el bueno de Berlanga se quedaba muy corto. Lo de Camps fue penalti.

28 enero 2012

Conciencia


Ayer estaba mi tío en la habitación a la mañana metiéndole el café con una galleta a la abuela -¡es que no comes ni pa vivir!- y tenía la abuela el pelo igual que Tom Waits cuando lo llevaba así como para arriba que podías aparcar el Jaguar. Le digo: abu, yo lo tengo parecido, ¿lo medimos? Y se reía, hasta que me dijo por qué era: ¿te has leído el cuadro de ingresos y gastos del Circuito de Los Arcos, michico? Así no hay manera de que coma, cómo coño va a comer si se desayuna esas cosas. Le dije que no, que mi sistema nervioso ya sabe ella cómo es y que hasta determinadas horas ingiero cosas digestibles. Allá estaba, con el café, la mariafontaneda ahogada y el periódico, torciendo el morro y una cresta que le llegaba al piso de arriba: ¡qué mundo más destarifao! Frase comodín que vale para el 90% de lo que lee. Es que mi abuela aún guarda y se pueden consultar sus libretitas pequeñas de aro y cuadriculadas y tapas verdes y rojas en las que puedes ir viendo los gastos de su compra diaria, yo qué sé, pues en 1983 y 1998 y 2002 y así e incluso lo que tenía para gastar, o meno. Que no es que haya pasao hambre ni que fuera agarrada, de qué, pero hacía sus cuentas. Supongo que por respeto a los demás, también. El que no tiene el Gobierno de Navarra en pleno, ni Iribarren, ni Sanz, ni ahora Barcina, ni por supuesto Miranda, ni Pablo Romera, ni Samaniego ni Torres, que el jueves hablaba de buscarle otros usos. Déjanoslo a nosotros, ya verás qué uso le damos. El huso horario de Brisbane os íbamos a dar a todos. Presentar una cosa que sin siquiera meterle la amortización y los intereses da pérdidas debería estar perseguido por la ley, así de claro. Mi abuela luego cerró los ojitos y se echó la siesta del carnero. Y el pelo sobre la almohada y la conciencia tranquila.

27 enero 2012

Tele pública


Montoro, para empezar. No sé qué decía, que me despista su cara de mosca. Luego el informativo de la tele local del mediodía, presentado por su –creo- jefa de informativos, dio paso a unas declaraciones de Barcina, Yolanda. Cuando como soy muy sensible y le di al mute, pero me dio tiempo a oír ‘en UPN preferimos un niño adoptado que un aborto’. En fin, ¿y dónde no? Le di al mute. Creo que dijo más cosas, porque me jalé media ensalada. Luego la presentadora dijo ‘y no todos los días son malas noticias para el empleo en Navarra…’ y dio paso a una pieza de la Consejera de Empleo en la que ésta hablaba de que iban a hacer un plan. Yo planes tengo a pares. Notición, el plan ése. ¡Ah, y dijo que Navarra es pionera en energías renovables! ¡Vendo hielo, noticias frescas! Cualquier día rebotan por 137ª vez eso de que Navarra cubre el 80% de su demanda energética con renovables, cuando tampoco es así, porque es el 80% de su demanda eléctrica, que supone apenas un 20% de la energética. Pero ya sabemos... Luego salió de nuevo Barcina, por Tudela, contando algo a los empresarios. Le di al mute. Estaba ya con el pollo, yo. Y luego, ¿a qué no adivinan? ¡¡¡Efectivamente, de nuevo Barcina y… tachánnnn, acompañada por la Consejera de Empleo, visitando una fábrica con esos gorros de baño que les ponen! Ya habían pasado ocho minutos de informativo. Ahí ya las patatas fritas se me mustiaron, porque eran congeladas y si no te las tapiñas en el segundo exacto se descomponen. Pero ya tenía suficiente. Cuando le di al apagar vi que en el cambio de plano entraba Camps. Y me comí un yogur, en silencio, pensando en las palabras del portavoz del Gobierno diciendo que este sistema de subvención a las teles locales es pionero: ¿dices por la asfixia económica? ¡Esto lo inventó Goebbels, chaval!


pd: perdón por el retraso amigos-as, ha sido 'sin querer queriendo'.

26 enero 2012

Miedo


A Juan se le cayó una pala el martes y a la noche puso un cartel en la puerta con una pegata de Bob Esponja –“tío, ¿sabes que tiene un amigo que se llama Señor Candrejo?”. “No, ni idea, Juan, ni idea. De candrejos, ni idea, ¿pero no te daba miedo cerrar la puerta?”- y escrito a mano lo siguiente: no pasar. Solo entra el Ratoncito Pérez. Se levantó y, lógicamente, el Ratoncito Pérez había entrao. Le dejó más pegatinas. Y unos lacasitos. Con pegatinas y lacasitos este hace la semana. No come, ¿para qué, con la de cosas que tiene que hacer, además? Pero lo llamativo es que fuera capaz de superar el miedo y cerrara la puerta para que solo entrara el roedor. Única y exclusivamente él. Esto es: el miedo es superable si hay una recompensa. Eso me dijo a la mañana, mientras albardaba la casa de pegatas y ronchaba un lacasito. No me lo dijo así, porque esas frases rimbombantes no le van, pero lo dijo. A veces solo se ríe y esa es su manera de hablar. Mi sobrino no es ni sordo, ni ciego, ni tiene ningún problema, más allá de que está como una puta cabra con seis años. Pero, a fin de cuentas, creo que lo que hizo es solo una mala copia de lo que están haciendo Oier Lakuntza y su padre: vencer el miedo y el aislamiento. En su caso, no por una recompensa, sino por la pura decencia de sentirse –los dos- personas, de que ningún cabrón asqueroso cerdo bastardo… Perdón, que ustedes no tienen ninguna culpa. Pero es que hay mañanas que da nauseas este mundo, en el que a un sordociego la Seguridad Social le reclama el dinero de su discapacidad porque encima es trabajador, honesto, serio y decente y ha conseguido una beca. ¿En qué puto mundo vivimos, qué es esto? Mi sobrino esto aún no lo entiende, pero se lo contaremos, Oier. Admirados. Si necesitas pegatinas, son tuyas todas.


25 enero 2012

La luz


El Arzobispo de Tarragona dice que “las mujeres no pueden oficiar misa y yo no puedo dar a luz”. Menudo cobarde. Eso es porque no te pones, tunante, ya verías como, si te pusieras, acababas dando. A luz, digo. Mira que sois vagos los hombres, por naturaleza. Tú te pillas unos cursos por CCC y pares, vaya que si pares. O los que ayer aconsejaron el gerente del Servicio Navarro de Empleo y el de CCOO a los parados: esos cursos tienen montones de salidas. De hecho son todo salidas, el asunto es buscar la entrada, como para las mujeres lo de oficiar misa. Una mujer –quizá- el problema tenga en localizar la puerta. Pero una vez ya dentro... Sácala, sácala si tienes huevos. Tú, según dices, tienes, de ahí que no puedas dar a luz, aunque eso no debiera ser un problema, a nada que le hicieras un poco de hueco al asunto, pero mira que sois dejaos los tíos, en verdad. Y metetes. Que luego habláis de las tías, que si son metetes, pero vosotros... Mira el Arzobispo de Valladolid, que ahora dice que Poyeya –perdón, Soraya Arnelas. Joder, Soraya Sáenz de Santamaría- no es la persona más indicada para dar el pregón porque está casada por lo civil. Yo estoy de acuerdo. No debiera dar el pregón ni aunque se hubiese casado por el Vaticano celestial, no te joribia –hay que ser fino-, Arzobispo de Tarragona o Valladolid. Ya si encima es una descreída… Lo que no sé es cómo no la excolmulgáis. Eso sí, si vuestro objetivo es que no dé los pregones ni Dios, vais bien. Tal vez seáis en el fondo mujeres. Quiero decir: listas. Vaciáis las iglesias, que no oficie nadie y a partir de ahí -al no haber vocaciones-, sanear y que oficie el que quiera. Y, por supuesto, el que quiera dar a luz, él mismo. La gente es que no es comprende. Dios está muy orgulloso de todos vosotros, hermana.







22 enero 2012

Zampabollos


En abril tuve que ir a Bilbao. No me quedó más remedio. El caso es que fui a hablar de unas letras que me habían empaquetado y como la cosa esa de los beneficios no era para mí pues no me daba tanto reparo, aunque siga siendo ridículo. Llegué con mi mochila al sitio y me atendió una chica muy mona y ví que había sillas y una mesa en la que habían puesto las letras en una pila y también en el centro y por los lados y un micrófono y me salí a un bar a por cafeína y a la acera a por nicotina. Entre medio le llamé a mi madre y le dije que había visto un escaparate de los que le gustan, lleno de colores. Me fumé unos cafés, me bebí unos cigarros y 10 minutos después de la hora indicada entré en la FNAC a por la gloria. La presentación fue un exitazo. Les endilgué una brasa de al menos una hora, no recuerdo qué dije. Había unas 50 sillas y espacio en los laterales como para otros 100. Estuvimos 6, yo excluido. Una pareja que se agarraba la mano, una chica muy dulce y muy callada, una señora de entre 60 y 1.000 años que estaba en primera fila y que tenía un sueño horrible y un cuello como un muelle, Ander y un fenómeno que mientras esperábamos a ver si venía algún insólito más soltó en alto que como había oído por megafonía que Jorge Nagore presentaba un libro y él conocía a un Jorge Nagore abogao de Bilbao que había ido a ver y ya se quedó. Lo pasamos bomba y hasta hicieron preguntas –menos la señora, que la tuvimos que evacuar-. Luego me tomé un agua con el gran Ander y mi mochila y yo volvimos al hostalillo muy felices. Le llamé a mi madre para contarle que mil veces mejor que en casa, que habían ido unos 100. Mi madre, como me conoce, me creyó. Y que tenía que ver ese escaparate. Una tarde como esa no la vivirá jamás el zampabollos de Megaupload. Pero vaya chozón.

21 enero 2012

Priorizar gasto


José Iribas, de 50 años, es una persona integrista. Por íntegro, quiero decir, no piensen mal. O bien. Mejor no piensen, para qué. Lleva íntegros 24 años recibiendo dinero del erario público, un año detrás del otro, mes a mes, declaración tras declaración, lustro a lustro, quinquenio a quinquenio. Se jubilará así, tras unos 40 de brillante, íntegra y dialogante carrera profesional pública. José Iribas -ni una mala palabra, ni una buena acción, se suele decir de aquellos que con su cara de buenos chicos parecieran eliminar toda sombra de sospecha. O sombra de lo que sea- es nuestro pastor, nada nos falta. Él sabe el camino. Y nos guía. Concejal por UPN en Tafalla de 1987 a 1991. Alcalde de Tafalla de 1991 a 1995. Concejal por Pamplona de 2003 a 2011. Consejero de Educación desde el año pasado. Entre medio, 19 años consecutivos –de 21 de noviembre de 1989 a 31 de marzo de 2008- como senador. Leen bien: 19 años seguidos de senador. ¿No notan que España es un país mejor? Yo, sí. Yo es que al ser flaco noto todo un montón. No tengo calculadora, pero haré una cuenta rápida a mi modo y manera. Esos 19 años como senador, más los ocho en Tafalla más los ocho en Pamplona más el año que lleva en Navarra hacen 36 años. Si hago una media de unos 40-45.000 euros anuales –los ipcs y tal que los calcule Miranda, que es el que sabe de eso- teniendo en cuenta que de concejal raso se cobra menos pero que de senador más y en Pamplona por ahí por ahí y en Navarra más y así, pues me salen más o menos millón y medio de euros públicos, unos 250 millones de pesetas. ¿Resultados? A la vista están. Y según pone en la web del gobierno, ejerció la abogacía entre 1985 y 2008. Tiene cinco hijos. Eso pone la web. Hay gente que puede con todo, qué envidia. Y que está en todas partes. Como Dios.

20 enero 2012

Hasta el fin


Nos bebimos dos ginkases, me acuerdo hasta del bar. La ginebra era Larios. Iban bien cargados. No sé para qué nos los bebimos, porque no nos hicieron ningún efecto. Serían las seis de la tarde de una tarde de jueves de mayo de hace siglos. El martes le habíamos ganado al Aris de Salónica de 30. Con la minga. Teníamos un equipazo increíble y entradas para la final y 18 años él y 17 yo y una bufanda del Barca cada uno y toda la ilusión de los mil mundos. No sé para qué pedimos aquellos ginkases, la verdad. No estábamos en nuestra ciudad. Nos daba igual. Nos daba igual todo. Solo queríamos ganar aquel partido. Y zanjar la derrota del 84. Y la eliminación del 88. Y las semis perdidas el 89. Teníamos el mejor equipo de nuestra historia. De lejos. Perdimos aquella final. Por cinco puntos. Yo me lo me fumé todo. Él no fumaba. No teníamos saliva. Perasovic metió un triple desde el medio del campo sobre la bocina del descanso. Kukoc las metía a falta de dos segundos de posesión, Radja a falta de uno y Savic y Sobin y Sretenovic e Ivanovic y Tabak a falta de cero. Llevábamos una bufanda del Barça cada uno y de vuelta a casa de mis tíos por aquella avenida desde el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza no abrimos la boca. No había nada que decir. Cuando llegamos, mi tía la abrió: bueno, al menos han jugado bien. La miramos con compasión, nos fuimos a la cama y al día siguiente volvimos aquí en tren. Mudos. Desde entonces, creo que hemos ganado alguna vez la Copa de Europa de baloncesto y también varias veces la de fútbol. Pero qué más da. Hemos acumulado entre los dos y los demás derrotas mucho más duras. Y victorias mucho más maravillosas. Siento contarles esto hoy, pero mis amigos y yo tenemos que felicitar a nuestro puto líder. ¡¡¡Hasta el fin de los inviernos, compañero!!!

19 enero 2012

¡¡¡Primer!!!


El caso es ser el primero o la primera en algo, da igual el qué. Hay gente que ese hito lo lleva agarrado al hueso, una especie de Síndrome Portada del Marca: el primero en tener novia, la primera con piso en la playa... Esas cosas. Es como lo de los ofertas, que todo lo consiguen barato y no te podrás creer pero me he comprado el piso casi gratis por un primo que tengo. Y además qué suerte nos vamos de crucero por dos euros y vendo en el que estamos ahora carísimo, que el que lo quiere se ha encaprichao y que le da igual el precio. Y mi niño es el más guapo y ya dice píloro. Así. Conocerán. Hasta tendrán alguien en la familia. Yolanda Barcina fue la primera consejera del Gobierno, la primera alcaldesa de Pamplona y la primera Presidenta del Gobierno. Líbreme quien sea de minusvalorar eso porque eso hay que valer, hay que valer. Para qué, no sé, pero valer. Vamos, que por lo que tiene de ruptura de barrera femenina, olé. Ahora va a ser la primera presidenta o ente que monte un Ultramarinos o Colonial en el se vende a trozos Navarra, hasta los marcos –como saben, las fronteras de las comunidades están enmarcadas. Aquí, además, como somos unos enchufados por unas gaitas del pasado (aunque super globales) y tenemos fueros, los marcos son de pan de oro-: empresas, coches, cocinas, residencias. Luego vendrán los hospitales, los colegios, los frontones, los ceniceros, los contratos para residencias de minusválidos... Cualquier cosa por ser la primera en cumplir los objetivos de déficit. Y de rebajas, por supuesto, que así los privados pues se lanzan de cabeza al cajòn de los calzoncillos. Hay personas que necesitan esa clase de motivaciones para levantarse: ser los primeros en algo. Es una tara de la infancia, digo yo. Esta infancia eterna que es la vida.

18 enero 2012

La banda


Cuenta Robbie Robertson en El Último Vals que cuando se formó The Band Ronnie Hawkins, The Hawk, un cantante que les introdujo en algunos circuitos en Ontario, les dijo: conmigo no ganaréis mucho dinero, pero follaréis más que Frank Sinatra. Esto, como todo el mundo supone, es publicidad engañosa, porque hablamos de finales de los 50 y primeros de los 60 y para entonces el Tío Frank... Pues eso. Esto es: motivaciones hay tantas como personas. Y el dinero no tiene por qué ser la principal, ni el sexo, ni el ego, ni el poder, ni el que te vean, ni el que hablen de ti. No sé cuál es la de Miguel Sanz. No incido en ninguna de las mentadas porque sería meterme donde no me llaman. Pero tampoco borro ninguna por el mismo motivo. Lo que no termino de entender es cómo un expresidente nada más salir de la primera línea en lugar de alejarse por completo pasa a presidir una empresa semipública que es un escándalo en la relación ingresos-beneficios -41 millones de ingresos y 21 de beneficios, un chollo inaudito- como Audenasa, luego declara que es partidario de privatizar empresas públicas o semipúblicas y casi al instante sale su sucesora diciendo que lo mirarán y Audenasa es la que más fuerte suena. Es una jugada a simple vista maestra, como él. Porque como además 130 millones tienen su público entre los neos en este contexto de recortes, ¿qué más quieres, pichón? Se vende, te ponen de algo medio decente, sueldito y a Madrid a cenas de 400 euros y poco más en el Santo Mauro. Oye, ni tan mal. ¿Es por dinero? No creo, la verdad. Los cementerios están mucho más llenos de otros motivos que de dinero, como los psiquiátricos. No sé cuál es la razón de Sanz. La de The Band la intuyo. Cuando llegaron al listón de Frank, se separaron. Pero también hicieron una música irrepetible.

15 enero 2012

O eso dicen


En Historias de Londres, Enric González explica muy bien –como quien no quiere la cosa- cuándo, cómo y dónde –en la City- el mundo se convirtió en lo que ahora es, esta globalizada, porculizada y gigantesca bolsa de basura en la que un memo de Bristol con despacho en Nueva York, amante en Kingston y embarcadero en los Hamptons y que dona el 40% de sus ingresos para paliar el hambre en África decide que los portugueses tienen que rascar con la nariz el suelo porque a él le sale de los gemelos. Estuve una vez en la City, hace mucho, que fui a ver a El Maestro, cuando mi primo vivía alquilado cerca del Barbican Centre. Compartía casa con tres o cuatro más, no recuerdo. Yo dormía en el suelo del cuarto de estar, que tenía un balcón a la calle por la que pasaban cientos de tipos y tipas con maletas y buen aspecto. Uno de los inquilinos era broker de materias primas. Además de broker, era negro –no de color-. Vivía con su novia, que era blanca, rubia y sueca. La tópica sueca, vamos, elevada al cubo. El broker era un armario ropero con las puertas abiertas. Y negro negro negro. Una mañana me levanté a mear –las cervezas de la noche anterior-, me debí de entretener en el baño mirando las baldosas y cuando volví a mi suelo el negro estaba haciendo pesas sin camiseta en el cuarto de estar escuchando a Marvin Gaye. Les ahorro la descripción. El tópico mazas, elevado al cubo. Hizo sus millones de repeticiones sin siquiera mirarme, se levantó, se secó el sudor, fue a la cocina, cogió un barreño de cereales con leche, lo trajo a donde estaba yo y se lo tragó sin respirar. Luego supongo que se habría duchao -no sé si solo o con la sueca-, se puso guapísimo, pilló su maleta y se fue. A los dos meses mi primo me contó que la sueca le había dejado. Dios, aunque tarde, existe.

14 enero 2012

Ea


¡Ea, ea, ea, la consejera se cabrea! Goicoechea se cabrea. Goicoechea con ce y hache se cabrea ea ea ea, al parecer con los de EA, que han puesto una antena para que se vea la ETB, de aquella manera pero se vea, ea, ea, ea. Se cabrea y se chiva al Ministro, que es un tal Soria –es que no he comprao aún el nuevo álbum de cromos de ministros-, de que unos piratas –“el Gobierno de Navarra no está para admitir actos de pirateo”, dice Sánchez con ce y hache de Muniáin- pues ya que nadie hace nada pues han hecho ellos. Se ve que la consejera con ce y jota tiene poco trabajo con los ERES, tiene poco trabajo con las ayudas a empresas porque le han dejado –los de su partido- un presupuesto de mierda y no le da ni para pipas –aunque sí para asomar la nariz cuando su jefa firma con Mercadona: ¡ayyy valencianosssss, os recibimos con alegríaaaaaaaaaa! y hablen de los puestos de trabajo que se crearán (pero no de los que se destruirán: ¿eso no lo llevaba Juan Roig en el powerpoint?)-, tiene escasa tela que cortar con la agroindustria que tanto y tanto se vendió con el tema del canal y ahí está el canal abierto en canal y paga tú; no tú primero y entonces para que los dedos no se le hagan huéspedes pues se dedica a denunciar un acto que desde un punto de vista práctico no perjudica a nadie, ya que la antena de marras solo suma, no quita ni daña ni interfiere ni resta: suma. Pero aquí estamos para recortar, recuerden. Y si tiene que haber piratas, que seamos nosotros, lógicamente. A no ser que sea un asunto político, que yo de eso no sé, porque me aburro. Y que la consejera si por ella fuera firmaría con ka, te y con equis y no denunciaría. Pero los hechos son los hechos, ea, ea, ea. Qué triste la vida política. No me extraña que se sientan incomprendidos. Mejor ser antenista, ea.

13 enero 2012

Don


Con Roberto Jiménez me pasa como con Induráin cuando corría: que no soy capaz de valorarlo en su justa medida. Es que es tan asombroso que no doy crédito. Y quiero más. Un asunto progresivo de esos. Abro el periódico, leo algo que haya dicho y me siento como el día de Luxemburgo’92, que estaba comiendo en casa de un amigo con una resaca sanferminera de esas con miles de termómetros de mercurio estallando en las sienes y todos los leones de Ángel Cristo en la tripa y vi el crono de Induráin en meta y me tuve que tirar de manos a la ginebra para recuperar el pulso. Con Jiménez me sucede lo mismo: cada día se supera. Induráin lo que hacía era machacar en la primera crono y rematar en la primera de montaña y luego aguantaba como el emperador que era. Jiménez hace al revés. Accede a la secretaría general por una triste tragedia, pierde las primeras elecciones, pierde aún más las segundas, aún más las terceras y cuando deberían sacarle los del camión escoba a escobazos va el tío genial y pilla cacho y ahí lo tenemos: gobernando. Sobrecogedor, épico. Eso es tener un don. Solo un tío con un don así se apunta a la lista interna de su partido que va a perder y tiene al tiempo los oficios de hablar de renovación y cambio. Solo un tío con don es capaz de meternos porque le da el aire con la que cae y la que cae en el departamento de su amiga Torres –tanto en lo social como en lo deportivo- en un gasto de 216 millones de pesetas y no saber cómo se va a pagar ni quién ni cuándo. Ni por qué, claro, porque por mucho que hablen de “retorno” al 99% de la población lo único que nos va a retornar es el Jedi. Es un genio, el tiempo le hará justicia. Porque si se la tuvieran que hacer los que esperan la renta básica… Dios quiera que, como Induráin, sea capaz de retirarse en la cumbre.



12 enero 2012

Amanecer


Cuentan en el bar del pueblo arriba, en el monte, que la noche de Reyes llovió. Y que luego bajó mucho la temperatura. De golpe. Y que la helada pilló a todos al bies. En el bar del pueblo, arriba, en el monte, hay un póster firmado por Pepe Garcés en la Navidad de 1999. Abajo, en el valle, en Jaca, en el Fau, con sus mesas de madera y su barra repleta de manjares que nadie prueba porque es lunes y no hay nadie, uno que parece que sabe escucha a otra que también parece que sabe: el día que se cayó ése, me llamó el marido y que no habían podido abrir hasta la 11, que no había manera de deshelar las pilonas. Y el otro, que anda por los 70, asiente: si es que estos ‘alpargateros’ se creen que con ver el monte dos veces ya lo han visto. Arriba, en el monte, el del bar, el único de los tres que está abierto cuando el sol comienza a alumbrar La Zapatilla y detrás asoma tímido e imponente el Aspe y brilla que duele, habla de hielo cristal. Habla con el que le ha pedido un cortado, el único que está en el bar. Y mira la foto de Garcés, que tiene al lado un refugio en su honor y que era de ahí y conocía los montes como su inmenso corazón y que se mató en un resbalón en el Dhaulagiri. Como el alpargatero que no era alpargatero, que era de Olagüe y sabía, sabía. El del bar mira el monte y suspira. No nieva, el negocio no va bien. Y es enero. En enero dicen que las estrellas brillan el mes que más fuerte y también es el mes en el que la montaña se cobra más lo más preciado. Suspira. En el valle abajo saben mucho, pero es solo arriba donde el imán que forman la montaña y el amanecer lo explica todo. Pepe y José Manuel ya no están, porque eligieron vivir. Y eso nunca será un resbalón, aunque sí una tragedia. Pero tragedias hay tantas... Ese amanecer, en cambio, es imborrable.




11 enero 2012

Cartas


Seguro que han soñado muchas veces –despiertos, que es como vale- que doblaban una esquina y se encontraban delante con alguien que sabían que no iban a encontrarse ya jamás. Y que incluso pasaron épocas en las que lo raro no era encontrárselo, sino no encontrárselo. Yo sigo soñando con eso. Porque eso no me lo van a quitar. Nadie. El miércoles me pasó. Y fue inolvidable. Volvía a casa y vi a lo lejos a alguien que creía que no vería. La persona también me vio. Y me arrodillé. Lo juro. Esa persona yo pensaba que estaba en la cárcel por un error que cometió. Y de hecho lo está, solo que tenía un permiso de unos días. Fueron unos segundos increíbles, gordos, sin palabras, al margen de todo lo que pueda suponer su error, de lo que yo opine de su error e incluso de esa persona. Nunca he estado en una cárcel, de las de barrotes, pero si paso más de 20 minutos en la Villavesa ya tengo la sensación de que me están robando la vida. Esa persona recibe siempre que es posible las visitas de familiares y amigos y va tirando. Y recibe una carta. Una carta todos los días. Todos y cada uno de los días recibe una carta distinta, enviada por la misma persona y escrita a mano. La mano de un familiar. No sé, se me quedaría todo tan corto que prefiero no decir nada. Cuando leo a Floren Aoiz como le leí el domingo o el sábado hablar de la ETA como si fuese una ideología como el marxismo o una clase de cosas que casi vomito no interfiere ni un segundo, ni uno, con el principio de que los presos, hicieran lo que hicieran, tienen que estar cerca de casa, porque para muchos y muchas –no todos- su casa es donde está su preso. Esto ha sido siempre así y rectificar ahora solo sería reconocer el error y el abuso. Fue un momento inolvidable. Porque solo somos respeto, libertad y tiempo, ¿no?

08 enero 2012

A ver


A ver si consigo, por una vez en la vida, explicarme: me la pela si Urdangarin es un pirata sordo con parche en el ojo y cara de bueno y unos vástagos como saliditos en serie de un puto libro de los Hollister. Me la pela. Me es también por completo indiferente qué ropa lleva Letizia, a qué colegio van sus hijas, qué altura tiene el Rey, dónde esquía su hija mayor y con quién y por qué y cómo acabó lo suyo con Astolfi, qué hace la Reina en sus horas libres -¿?-, qué dinero gastan, de quién es, qué papel juega en todo esto la prensa, la reacción de los hasta hoy callados en cuanto uno ha metido la gamba –públicamente-. Yo soy de El Jueves. Desde que tengo uso de razón. El Jueves es el único medio serio de este país desde hace 35 años. El único. Todos los demás, no. Dicho eso, sigo tratando de explicarme. Si el Rey no fuese campechano y por el contrario resultase externamente un borde, también me la traería floja. Si su hijo en lugar de alto y guapo fuese bajo y birrioso, me la traería al pairo. Si en lugar de esquiar en Candanchú, Baqueira y Aspen picasen piedra en Yarenchuk con sabañones en las manos y barbas de esas de meses que se dejan porque si se cortan no cicatrizan, me daría igual. Un país con reyes y reinas y príncipes y princesas ni es un país ni es nada, es una puta mentira. Lo que no sé es como te dejan entrar en la Unión Europea. Incluso cómo te dejan salir por las fronteras. Es incomprensible que alguien en su sano juicio asuma que haya personas que disponen de esos derechos así como así, por sus reales maíces. Todo lo demás que se pueda opinar a partir de ahí vale lo que vale: folklore. Alguien que acepta que eso sea así y se convierte en Rey me merece el mismo respeto que ustedes se pueden suponer. El Jueves lleva diciéndolo 35 años. Mis respetos.

07 enero 2012

Niños


Es que he visto crecer a Kiko Rivera, que antes se llamaba Paquirrín, como Yurena se llamaba Ámbar y antes Tamara. Recuerdo cuando su madre lo presentó y mi madre dijo: ¡Diosss, no había visto un bebé tan feo desde que naciste tú! Una de esas frases cariñosas que te marcan. También he visto crecer a Tamará Falcó, Carlota Casiraghi, Alonso Aznar y así una lista del copón. Y a Santiago Cervera, Eradio Ezpeleta, Sánchez de Muniain, Alberto Catalán, Sergio Sayas, Ion Erro, Fermín Alonso, Cristina Sanz, Carmen Alba, Elma Saiz y así multitudes. Todos ellos son menos feos que Kiko Rivera, aunque el chaval ha mejorado, lo juro. Y por lo menos son igual de listos y listas, porque todos ellos también comenzaron a asomar los hocicos por los papeles casi cuando ni se afeitaban o depilaban y miren qué majos y lustrosas están. La juventud es que cuando quiere dura toda la eternidad. Sin irme allá, también recuerdo como si fuera mañana el mediodía en el que ví una de las primeras ruedas de prensa de Elma Saiz, una en la que si le dan a leer el prospecto del Fastum Gel lo lee y ni se inmuta. Ver leer a un político es como oírle la voz a un ronco, que no sé por qué se te abrillantan los ojos. Pero digo yo que habrá mejorado. Y que tiene el perfil idóneo para su nuevo puesto, como lo tendrán las otras decenas de militantes del PSN que han dejado vacía la sede y los muchos más de UPN que a este paso dejan vacía la suya, aunque ahí al haber más oferta pues hay más demanda, cosas del mercado. A mi, lógico, todos estos procesos personales me emocionan hasta el último poro y miro a la Luna y sueño y deseo y pido que Kiko se case con Jessica o como se llame y tengan un niño que sea aún más feo que su padre y que Elma les dé una subvención del Instituto de la Familia al alba al alba al alba.

06 enero 2012

Día 7


La noche del 5 al 6, tras unas Navidades rodeados de bolsos, paraguas, cinturones y cosas así, mi padre y mi tío José Ramón y las personas con las que trabajaban y que eran como de la familia y hasta sin el como bajaban las persianas de la tienda y se reunían en el cuarto donde se habían envuelto montones de regalos y donde aún quedaban restos de la batalla y de algún bar cercano llegaban unas cazuelas y jamón y vino y champán para el final y rosco. Se brindaba por el trabajo, por la suerte de tenerlo y compartirlo y porque ese año fuera bueno para todos y que se vieran al año siguiente con un año más y la misma energía, que falta hacía, porque el 7 empezaban las rebajas. Seguro que esto se sigue haciendo en muchos comercios, de la misma manera que se seguirá diciendo lo que decíamos nosotros entre una tienda y la otra: quedamos en el medio. Uno salía de San Saturnino con un bolso, otra de San Miguel con un paraguas y a la altura de Euskal Piel en Zapatería se hacía el cambio y vuelta a tu rincón a seguir dándole. Una de esas tiendas es ahora una pizzería y en la otra venden flores. Es estupendo que las cosas cambien, aunque el tío no lo pudiera ver. Lo que ya no es tan estupendo -para mi- es el desolador vacío de cientos de bajeras, ya sea en el centro o en los barrios, mientras manadas de coches son engullidas por centros comerciales. Que cada cual, faltaría más, compre donde quiera, donde mejor le atiendan –una tienda pequeña no es sinónimo de buena atención, obvio-, pero con pequeños esfuerzos individuales en relación al tiempo quizá tengamos una ciudad en la que en cada bajera hay una historia y una copa de champán y no solo una persiana bajada tras la que nadie sonríe por el trabajo bien hecho. Y trabajo. Y energía para el 7. Para los días de verdad.

05 enero 2012

Que 'pa' qué


La EPA de octubre daba a Navarra 36.200 parados, 5.500 menos que seis meses antes –no me digan por qué, yo soy un mero-. Supongo que la encuesta la hizo el Mono Charly, Fernando Arrabal en pleno milenarismo o el que hizo la previsión hace nada de que la economía navarra crecería un 1,9% en 2012 y que seguro que no era Miranda, porque Miranda es supercapaz -y a los hechos nos remitimos- y además está de vacaciones, en concreto desde 2007, que es cuando junto con Pablo Romera –Sprin, ahora colocado por elevación en CEIN- como que le apeteció construir eso de Los Arcos. Esa encuesta –la que rige en Europa, que decir eso queda muy chic- dice que en Navarra hay 36.200 parados. Y no se hable más y aquí paz y después Gloria, Fuertes, la que en lugar de rascacielos escribía rascainfiernos. Los 46.946 que con sus nombres y apellidos están apuntados en el INEM –en la EPA te preguntan por teléfono y es anónima, con lo cual puedes decir que te parecen bien los 900.000 napos que se levanta Enrique Goñi y te quedas tan grueso- deben de ser extras contratados al respecto por algún contubernio comunista o peor, vasco. O peor, ácrata. Chusma. La tasa de paro EPA era del 11%, pero la tasa de paro INEM –la que se usaba antes de que a Europa le saliese del nardo usar las EPAS nacionales, que son mucho más manipulables- es del 15%. Es una diferencia. Es que 10.700 personas más son bastantes personas. No sé, esto ya nos lo diría Miranda, que yo soy de letras. Esos a una manifa no irán, pero los pones apilaos a pillar un calendario del ayunta gratis y te llegan fácil hasta la estantería del 33%, que es muy alta y que es lo que se ha subido la jefa el sueldito. Claro, no me extraña, viendo lo que cobra Goñi… Y hoy Lizaur volverá a ser Baltasar. Los navarros tenemos unos cojones que pa qué.

04 enero 2012

El 6 y el 4



En ‘21 rotos para 7 descosidos’, el prometedor estreno de Paula de Andrés y Noelia Gorbea en el planeta libro, uno de los microrrelatos finaliza así: tengo miedo de que ya nadie más pregunte mi nombre o admire mi rostro. Temo volver a ser aquella simple estatua olvidada. No sobra una letra, ni falta. Supongo que a Elena Torres le pasa algo parecido, a los políticos, en general. Especialmente el nadie más pregunte –muchos cargos públicos cuando dejan de serlo se ofrecen encantados-as para toda clase de entrevistas o reportajes- o admire mi rostro –muchos pasan a escribir para la prensa (con foto) o como tertulianos en la televisión o aparecen en saraos varios- y, como gran remate, el volver a ser. Tienen terror a volver a ser lo que eran, ya que se supone que su apuesta por la política o el ojo público era la apuesta. Por eso tenemos el bigote de Aznar en la toma de posesión de los ministros o vamos a tener un retrato de 7.000 euros de la que “siente pasión por los más desfavorecidos” (Señor Cangrejo, mítico creador) ahí colgao de nuestras propias pelotas y, físicamente, en el Parlamento, el templo de la palabra. Precisa, de la palabra precisa, que cantaba Silvio. El 6 y el 4 la cara de tu retrato. Eso me vino a la cabeza cuando leí la noticia y conforme pasan los días y la apasionada ex presidenta no abre la boca porque estará posando y la tendrá cerrada me quedo con una sola palabra: cara. Más que espalda. Hay que tener mucha para ser consejera de Asuntos Sociales y no decir que no aunque solo sea como símbolo a un lujo snob de ese calibre. Hay que vivir en otro planeta, en uno raro y muy lejano, sin habitantes y, por tanto, sin vergüenza, ya que solo el contacto con otros la provoca. Entre tanto descosido y más rotos, el PSN deja claro su eslogan: que os zurzan.