24 abril 2009

Firmas

Ya que ayer hablamos del concejal de Participación Ciudadana de Pamplona y ayer me llegó un correo a mi, que soy un ciudadano –menos cuando Clos Gómez abandonó el miércoles el césped, cuando la niña del exorcista a mi lado parecía Heidi-, enviado por al parecer otro ciudadano que pedía que hiciéramos unos cuantos un esfuercillo más, pues hagámoslo, participemos. Decía el correo que el plazo para recoger y entregar firmas contra la estafa que se está cocinando con lo de Guendulain finaliza el 5 de mayo. Decía que en el blog www.comerosvuestrainversion.blogspot.com hay una hoja de firmas para poder descargar y firmar y así presentar esas firmas en el Parlamento de Navarra –aunque no sé yo para que servirá, vistas las intenciones del PSN en este asunto-. Que esas hojas de firmas, aunque sea con una sola firma, se pueden enviar a: apartado de correos 1208 de Pamplona (correo normal) o entregar en mano en las librerías Auzolan (c/ San Gregorio), Abarzuza (c/ Santo Domingo), La Casa del Libro (c/ Estafeta) y La Hormiga Atómica (c/ Curia), de Pamplona. Insistía el correo que es evidente que hay muchos problemas en esta comunidad, como en todas, pero que este caso tal vez sea el paradigma de un sistema de funcionar –acuerdos de palabra sin nada firmado o sin cláusulas de reversión claras- por parte de la clase política y parte de un sector económico que, amparado en eso del bien común –jul-jul-, han hinchado bolsillos propios y quien sabe si ajenos y ahora, como la realidad es la que es, quieren que se los rellenemos otra vez entre todos. Vamos, que cuenta con la guinda del recochineo. Yo entregué ayer la hoja con mi firma en Auzolan y de pasó me compre el último de Camilleri, ya saben, el de Montalbano, especializado en delincuencia.