15 abril 2011

Paloma

Una cosa es que filosóficamente deseé su exterminio masivo –porque meten un ruido del carajo- y otra que quiera que sufran. Y es que ya va la segunda paloma en menos de un mes que se queda atrapada en el balcón de uno de los pisos que veo desde la ventana de la cocina y al que me asomo a fumar. Es un balcón con apenas 10 centímetros de fondo y por el exterior de la ventana o puerta de cuerpo entero cuelga una persianilla casi hasta abajo. La paloma se ha metido por el hueco de arriba buscando algo, ha bajado hasta la baldosa y ahora, al mover las alas, le pegan contra la persiana. Tampoco le cabe el cuerpo por entre los barrotes. Desesperante. Lleva dos días ahí y, por lo que se ve, los vecinos abren cuando ya no les queda oxígeno dentro, con lo cual lo mismo palma ahí, ante mis ojos humeantes. Si supiera qué portal es, avisaría, pero no lo sé. Hace unas semanas cayó otra y le lanzamos bolas de miga de pan para que al menos picoteara algo, aunque, entre que está lejos y es difícil acertar y que no debía de estar muy apetente, ni las probó. Una mañana nos levantamos y ya no estaba. Fue un buen día. Espero que a ésta le suceda lo mismo y llegue a tiempo de ver el clásico de mañana, como lo verá Ruiz Gallardón, que aspira a sacar de las calles a quienes están tan atrapados por la pobreza que ni siquiera quieren ir a los centros de acogida que les abren las puertas y prefieren golpear sus alas contra el asfalto. Al parecer, a Gallardón el espectáculo le resulta poco visual y prefiere una ciudad en la que los que han caído de pie no contemplen a los que han caído de rodillas o, sencillamente, han pasado una mala racha o han tenido un traspiés al asomarse a algún balcón. La paloma está en su derecho de morirse como le plazca, aunque a mí me joda verla.

10 Comments:

Anonymous Patxi Agurondo said...

Muy recomendable la lectura de "How to spoil a closing sentence (and thus a whole text)", de Robert Straw. El "mi joda verla" puede provocar una sonrisa nostálgica (y, por tanto, hacer momentáneamente feliz) a una parte de los seguidores de este blog, pero me parece una discriminación evidente para los que ni tan siquiera contamos con unas nociones de rumano.

6:23 a. m.  
Blogger jorgenagore said...

Ja ja, corregido, gracias, 'me se' olvidó un 'me'.

7:14 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ahora la tilde del "mi" y ya ni Patxi (¿en serio es él, el mismísmo y muy mítico de las movidas literarias de Internet?) podrá reprocharnos nada. Saludos desde Carrefour.

9:45 a. m.  
Anonymous aldezaharrícola said...

Ayer me dijo la moza, ¡¡tengo un regalito para tí!! y sacó de una bolsa un libro que yo desconocía. "Los 14 de Iñaki". Me dijo, "lo ha escrito Nagore, ese vecino, que tanto te gusta como escribe".
¡¡Qué ilusión me hizo recibir ese regalo!!, esta Semana Santa tengo un viaje, prometo devorarlo, alejado de las palomas, de las vikingadas, de la versión 2.0 de las bravas del mítico Ganuza, y de otras particularidades de nuestro pequeña aldea aldezaharrícola.
Gracias por dejarnos este rincón para que tus "grupies" podamos contactar contigo, en plan más sanote que el Justin Bieber ese.
Buen finde

10:42 a. m.  
Anonymous Txandrios said...

Es lo que pasa cuando a estos nostálgicos del nazismo (lo vistan como lo vistan) de PP-UPN les traiciona el subsconsciente. Perla la de la Barcina en esa honda. Unos queremos que desaparezcan de unas maneras, otros de otras (y no digo cuales por no darles ideas).
Salud

10:54 a. m.  
Blogger jorgenagore said...

Corregida la tilde del "mí" (me 'hais' de matar entre todos a disgustos, ja ja. Gracias y saludos).
Un abrazo, vecino sufridor, que lo leas agusto y que tengas mejores vacaciones.
Salud, Txandrios.

11:15 a. m.  
Anonymous Chisco said...

Prometo ir a por el libro y siento no haberte preguntado por la paloma cuando nos hemos visto antes. Estoy profundamente preocupado por ella.

El Garicano.

12:21 p. m.  
Blogger jorgenagore said...

Ja ja, chisco, al parecer fue liberada ayer de madrugada, porque esta mañana ya no estaba. A no ser que vayan a comer paloma...
un abrazo.

1:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Nagore, no te hagas ilusiones, en la ciudad siempre hay cernícalos hambrientos (de todos los colores políticos) dispuestos a devorar palomas atrapadas.
Punset.

1:34 p. m.  
Blogger jorgenagore said...

También es verdad, Eduard.
Un abrazo (a ver si me paso).

5:47 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home