13 octubre 2012

La cabra


¿Al final fue ayer lo de la cabra? Qué maja, la cabra, ¿no se llamaba Asunción? Tendría que. Por cierto, ¿no hubo un Ministro de Interior que se llamaba Asunción? Ganó un chino, el Nobel de escribir. Eso sí que estuvo bien. Dicen que hace realismo alucinatorio. Chúpate esa. Pa eso hay que ser como poco chino. O estar como una cabra. Como la Ministra del Interior de Navarra, que no se llama Asunción, sino Carmen espacio Alba. La vi ayer en la tele, tras lo de la cabra y el chino. Yo es que curro los 12 de octubre. Nada político, es que me toca y ya está. Alba declaró ahí un poco más arriba del Bar Sol que “es un día del que todos los navarros y españoles estamos muy orgullosos”. Ojo: todos. Realismo alucinatorio. Detrás de la barra del Bar Sol hay una camarera china muy guapa y sonriente que seguro que ha leído a Mo Yan, porque para soportar esta realidad sin deprimirse o estás como una cabra o te das a lo alucinatorio. No hablo de drogas. Basta ver que llevamos días hablando de un gasto de 30.000 euros en gorras. La china normal que se ría. Hace nada venía en la prensa que íbamos a dar a 3 empresas un total de 5,8 millones por sus inversiones, que iban a generar 80 puestos de trabajo. Sale cada puesto a 72.500 euros. Carilla sale la buena noticia, carilla. De esto no se suele hablar, aunque no digo yo que no haya que ayudar a las empresas, pero no creo que a la china le den 72.500 euros por su actividad. ¿A usted? Yo curré ayer y no he visto un euro. Ni los que recogieron las palabras de Carmen espacio sideral Alba. Tampoco lo quiero, la verdad. Que se lo den a la cabra. O al Ministro de Tanques y Aviones. O que le compren unos folios blancos a Mo Yan. O que le regalen una placa a Ruth Vera, porque a veces irse es de valientes, de realistas que no están como cabras.