12 octubre 2012

'Omertá'


Ni la más remota idea del nivel de sinceridad que alcanza David Millar en su libro Pedaleando en la oscuridad en el que cuenta toda su trayectoria deportiva predopaje, durante el dopaje y postdopaje. Ni idea de si siendo cierto lo que cuenta es un hipócrita que se sigue dopando, de si lo cuenta por dinero, ego, venganza, honestidad o por qué. Eso lo sabe solo él, de la misma manera que solo muchos deportistas saben si se han dopado o no. Lo único que sé es que hay algo muy cierto en su libro: es cuando cuenta que al confesar a la policía francesa se liberó. Lo que hizo luego ya con esa liberación es otra historia. En España eso no pasa, o prácticamente no pasa. Poquísimos deportistas pillados haciendo trampas –el dopaje hay que perseguirlo sí o sí y también retroactivo, fundamentalmente porque es un engaño y fundamentalmente porque los que tienen más dinero lo pueden hacer y los que tienen menos no. Hay pocos somalís sancionados por dopaje- han reconocido su error. O han acusado al sistema. O cualquier excusa que puede ser entendible pero no deja de ser una excusa. No estamos en la RDA de los 70. En Estados Unidos, en cambio, el supuesto país chovinista, ombliguista, fantasma y todo eso, tiraron a la mierda con miles de pruebas la carrera de su atleta estrella, la novia de América, Marion Jones, que confesó llorando sin dar nunca positivo, y todo indica que se van a cargar la carrera de su héroe americano, Lance Armstrong, con miles de pruebas que quizá él no reconozca jamás. Aquí, la Operación Puerto y la Galgo solo han servido para demostrar que la descoordinación, la chapuza y los amiguismos –también periodísticos- siguen en cabeza del pelotón. El propio Indurain dijo que no aportaba nada que Rijs hubiese reconocido que se dopaba. Mucho silencio acaba matando.


2 Comments:

Anonymous Txandrios said...

No puedo estar más de acuerdo contigo. Un tramposo lo es lo descubran o no, lo haya sido hace mucho tiempo o ahora en este mismo momento. Y aún hay ingenuos que dicen que un tal villaves nunca, él nunca. Pardillicos.
Salud

4:04 p. m.  
Anonymous Belostenny said...

Yo leo a Pedro Horrillo y le creo. Es decir, a mi lado ha habido gente metiéndose cocaína y etc. y yo no me he metido nada ni ninguno de mis amigos, en cambio hay gente acostumbrada a decir "ahora se mete todo el mundo"...creo que en el ciclismo pasa lo mismo, había gente que iba hasta arriba y otra que no. Sobre Induráin, como es el mito foral, hay quien como Txan le gusta en cualquier cena soltar la aburrida cantinela de "iba hasta arriba", pues hasta que no se demuestre lo contrario, jugó con las mismas cartas que lo hicieron los demás y no dio positivo ni lo han involucrado, bien es cierto que tenía cerca a Sabino "Pastillas" pero nunca salió nada. Así que Txan, guárdate las insinuaciones para tus cenas de amigos, y no eches mierda encima de la gente...

8:31 a. m.  

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