De algo
No se puede beber en la calle. No se puede fumar en casi ninguna parte. No se puede pedir una hipoteca. No se puede gastar más de 60 litros de agua al día. No se puede llenar el depósito de gasolina. No se puede echar aceite de oliva a la ensalada. Prohibido fijar carteles. Ha subido el gas, el natural y el de butano. Cada vez hay más apagones eléctricos. Han puesto una hora más en los relojes y no nos han preguntado si nos apetece o qué tal nos sienta. Las cañas están a 1,80 y casi nunca tienen espuma y mucho menos dejan anillos en el vaso. El billete de villavesa sube un 16%, pero baja para las familias numerosas, aunque no es plan ponerse a fornicar como conejos por tan nimio motivo, porque los pañales también han subido mucho y no digamos la ropa. Los sueldos, bien, gracias. Hay pocos conciertos decentes y los que hay son caros incluso si eres socio de algún banco o logia masónica o lo que sea. Hay una exposición gratis que no me interesa y un equipo de fútbol que no mete goles. Hemos estado dos semanas sin ver el sol y llevamos cuatro días que mejor estaríamos yendo en pelotas. No se puede ir en pelotas. Dentro de poco hay elecciones pero casi nada donde elegir. Igual empiezan a cobrar por ir a coger setas, venenosas o no. Casi todos los comercios que me gustan están cerrando porque no le gustan a la gente, que a lo que se ve prefiere hacer cola para pagar. Hay una gran cantidad de problemas que parece que no existen porque hay una gran cantidad de problemas y se anulan unos a otros. No tenemos mucho tiempo, aunque aún no ha oscurecido. Porque esta noche al caer la noche el equipo que no mete goles tal vez meta uno y entonces nos parecerá que la vida es maravillosa porque algunos somos así de simples y además es maravillosa y porque de algo hay que vivir.
No se puede beber en la calle. No se puede fumar en casi ninguna parte. No se puede pedir una hipoteca. No se puede gastar más de 60 litros de agua al día. No se puede llenar el depósito de gasolina. No se puede echar aceite de oliva a la ensalada. Prohibido fijar carteles. Ha subido el gas, el natural y el de butano. Cada vez hay más apagones eléctricos. Han puesto una hora más en los relojes y no nos han preguntado si nos apetece o qué tal nos sienta. Las cañas están a 1,80 y casi nunca tienen espuma y mucho menos dejan anillos en el vaso. El billete de villavesa sube un 16%, pero baja para las familias numerosas, aunque no es plan ponerse a fornicar como conejos por tan nimio motivo, porque los pañales también han subido mucho y no digamos la ropa. Los sueldos, bien, gracias. Hay pocos conciertos decentes y los que hay son caros incluso si eres socio de algún banco o logia masónica o lo que sea. Hay una exposición gratis que no me interesa y un equipo de fútbol que no mete goles. Hemos estado dos semanas sin ver el sol y llevamos cuatro días que mejor estaríamos yendo en pelotas. No se puede ir en pelotas. Dentro de poco hay elecciones pero casi nada donde elegir. Igual empiezan a cobrar por ir a coger setas, venenosas o no. Casi todos los comercios que me gustan están cerrando porque no le gustan a la gente, que a lo que se ve prefiere hacer cola para pagar. Hay una gran cantidad de problemas que parece que no existen porque hay una gran cantidad de problemas y se anulan unos a otros. No tenemos mucho tiempo, aunque aún no ha oscurecido. Porque esta noche al caer la noche el equipo que no mete goles tal vez meta uno y entonces nos parecerá que la vida es maravillosa porque algunos somos así de simples y además es maravillosa y porque de algo hay que vivir.
3 Comments:
Lo de la cerveza sí que es una jodienda.
A esta columna sólo le falta traducirla al inglés y que la cante el Maestro...
Gracias Jordi...
Siempre nos quedará Iriberri.Firmado por un cliente satisfecho
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