Xabier
¡Diossssss, cuánto te echaba de menos, Xabier! No sé qué has hecho ni qué te propones, pero igual me da, con tal de que vuelvas a los papeles y la gente hable de ti, y no del triste de Imaz. Lo importante es que has vuelto, porque te he visto en un titular. ¿Por qué nos hiciste esto a tus fanses, retirarte, con lo que te hemos querido, aunque fuera a fuerza de tenerte manía? ¿Por qué? Mi abuela, mismamente, llevaba todo octubre con la tensión por los suelos y fue verte a ti en la tele otra vez en no sé que de te habías autoinculpao y fue un subirle la alta a 20 que daba gusto verla, con la baja a 12 y unos colores que parecía Heidi y unos exabruptos que ni el capitán Haddock. 17 croquetas se comió de un viaje, la abuela. Y bien de vino, que no falte, que el agua le pone “triste el estómago”. Y además has vuelto por donde solías, arengando a las masas, como en aquellas gloriosas mañanas de domingo en cualquier campa perdida de “el país”, justo antes del ángelus de un Retegi-Galarza cualquiera. Porque nadie arenga a las masas como tú, Xabier, nadie, así que ten por seguro que tu llamada a que la población se autoinculpe mañana en no sé que proceso contra Ibarretxe va a ser un éxito. Por que tú tienes eso tan difícil de tener que se llama carisma. Tú llenas una pantalla nada más salir, tu pones íntima cualquier plaza por grande que sea, tú eres capaz de levantar más urticarias que todos los oteguis, carods y demás alevines que en el mundo pongan. Tú eres un sinmolde, Xabier, como Elvis o Sinatra, por lo menos. Y, sobre todo, tú eres la única persona en el mundo que es capaz de que la abuela pare de hacer tres chaquetas para niño por hora y deje cruzadas las agujas así, al lao del brasero, con la mirada perdida y diga: “¡Es que es tremendo!”.
¡Diossssss, cuánto te echaba de menos, Xabier! No sé qué has hecho ni qué te propones, pero igual me da, con tal de que vuelvas a los papeles y la gente hable de ti, y no del triste de Imaz. Lo importante es que has vuelto, porque te he visto en un titular. ¿Por qué nos hiciste esto a tus fanses, retirarte, con lo que te hemos querido, aunque fuera a fuerza de tenerte manía? ¿Por qué? Mi abuela, mismamente, llevaba todo octubre con la tensión por los suelos y fue verte a ti en la tele otra vez en no sé que de te habías autoinculpao y fue un subirle la alta a 20 que daba gusto verla, con la baja a 12 y unos colores que parecía Heidi y unos exabruptos que ni el capitán Haddock. 17 croquetas se comió de un viaje, la abuela. Y bien de vino, que no falte, que el agua le pone “triste el estómago”. Y además has vuelto por donde solías, arengando a las masas, como en aquellas gloriosas mañanas de domingo en cualquier campa perdida de “el país”, justo antes del ángelus de un Retegi-Galarza cualquiera. Porque nadie arenga a las masas como tú, Xabier, nadie, así que ten por seguro que tu llamada a que la población se autoinculpe mañana en no sé que proceso contra Ibarretxe va a ser un éxito. Por que tú tienes eso tan difícil de tener que se llama carisma. Tú llenas una pantalla nada más salir, tu pones íntima cualquier plaza por grande que sea, tú eres capaz de levantar más urticarias que todos los oteguis, carods y demás alevines que en el mundo pongan. Tú eres un sinmolde, Xabier, como Elvis o Sinatra, por lo menos. Y, sobre todo, tú eres la única persona en el mundo que es capaz de que la abuela pare de hacer tres chaquetas para niño por hora y deje cruzadas las agujas así, al lao del brasero, con la mirada perdida y diga: “¡Es que es tremendo!”.
3 Comments:
No podría ser que el lunes y el martes nos escribieras unas líneas aunque fuera sólo para el blog. Como que nos falta algo esos días.
eso, eso.
Nagore a todas horas... Bien visto, pardiez¡¡¡
Publicar un comentario
<< Home