Magnani y Brassens
De las tetas de la Pataky al nuevo disco de Miguel Bosé. Del nuevo disco de Miguel Bosé a las tetas de la Pataky. Ésa ha sido la semana que hoy, afortunadamente, da paso al fin de semana, donde tal vez nos sorprendamos con el nuevo disco de la Pataky –que seguro que caerá, porque ya saben que esta gente con tanto talento lo derrama por toda clase de expresiones artísticas y lo mismo hacen películas que pintan que diseñan trapos que cantan que te escriben una novelita- y las tetas de Miguel Bosé –que tampoco nos extrañaría nada porque si alguien ha jugado a lo largo de su vida al juego dentro del armario fuera del armario ha sido el hombre este-. El hecho cierto es que no ha habido informativo en el que estos dos iconos de la cultura no se hayan asomado, la una en formato silicona y el otro en formato cd, rodeada ella de hermosas playas y rodeado él de sus amiguitos -a saber: Paulina Rubio, Shakira y Ricky Martin-, toda vez que ya ha explotado lo suficiente a sus colegas de este lado del charco como Víctor Belen y Ana Manuel, Mike Rivers, Serrat y demás gentes. Un crak este Bosé, que lleva casi 20 años sin sacar una canción de la que se acuerde absolutamente nadie pero que a pesar de ello sigue viviendo a tutiplén como si fuese una máquina de hacer hits. Como la otra, la de las tetas, que recuerdo como si fuera ayer las terribles declaraciones que le dedicó, sin citarla, Antonio Molero (Fiti), asegurando algo así como que hay que tener un mínimo de capacidad profesional a la hora de ponerse delante de una cámara e ir por la vida diciendo que eres actriz. Eso sí, muy mona ella, como él, icono de iconos, carne de carpetas clasificadoras, que está muy bien, pero que no tendría que pasar de ahí como si fuesen, qué sé yo, la mismísima Magnani y el mismísimo Brassens.
De las tetas de la Pataky al nuevo disco de Miguel Bosé. Del nuevo disco de Miguel Bosé a las tetas de la Pataky. Ésa ha sido la semana que hoy, afortunadamente, da paso al fin de semana, donde tal vez nos sorprendamos con el nuevo disco de la Pataky –que seguro que caerá, porque ya saben que esta gente con tanto talento lo derrama por toda clase de expresiones artísticas y lo mismo hacen películas que pintan que diseñan trapos que cantan que te escriben una novelita- y las tetas de Miguel Bosé –que tampoco nos extrañaría nada porque si alguien ha jugado a lo largo de su vida al juego dentro del armario fuera del armario ha sido el hombre este-. El hecho cierto es que no ha habido informativo en el que estos dos iconos de la cultura no se hayan asomado, la una en formato silicona y el otro en formato cd, rodeada ella de hermosas playas y rodeado él de sus amiguitos -a saber: Paulina Rubio, Shakira y Ricky Martin-, toda vez que ya ha explotado lo suficiente a sus colegas de este lado del charco como Víctor Belen y Ana Manuel, Mike Rivers, Serrat y demás gentes. Un crak este Bosé, que lleva casi 20 años sin sacar una canción de la que se acuerde absolutamente nadie pero que a pesar de ello sigue viviendo a tutiplén como si fuese una máquina de hacer hits. Como la otra, la de las tetas, que recuerdo como si fuera ayer las terribles declaraciones que le dedicó, sin citarla, Antonio Molero (Fiti), asegurando algo así como que hay que tener un mínimo de capacidad profesional a la hora de ponerse delante de una cámara e ir por la vida diciendo que eres actriz. Eso sí, muy mona ella, como él, icono de iconos, carne de carpetas clasificadoras, que está muy bien, pero que no tendría que pasar de ahí como si fuesen, qué sé yo, la mismísima Magnani y el mismísimo Brassens.
1 Comments:
Sí señor. Tienes mucha razón, aunque para que tu columna hubiera sido perfecta, no hubiera estado mal citar al tercer icono de la cultura:PILAR BARDEM. En este caso, la alusión a la MAGNANI hubiera estado llena de sentido.
Publicar un comentario
<< Home