02 mayo 2007

Medievo
Tuve una vecina del Opus. No me miró hasta que cumplió los 25 años, más o menos, aunque a mi lo que me preocupaba era si la ponía en un aprieto si le miraba a ella, no por interés, sino por mera educación cuando hablas con alguien: ¿A qué altura vas? ¿Hace frío, eh? Luego ya creo que le dieron rienda suelta, se pudo quitar la perenne falda mesa-camilla de cuadros y rayas y hasta se echó un novio con el que se sentaba en las escaleras del portal. Buena gente los dos, del siglo XII pero buena gente. Ahora otro colegio del Opus con sólo chicos quiere abrir un nuevo centro para que las alumnas que tienen cursando Preescolar e Infantil –hasta los 6 años- sigan allí sus estudios de Primaria, ESO y Bachillerato, pero sólo con chicas en el alumnado. Esto debería haber una ley que lo prohibiera o, si no se puede, que por lo menos ni un mísero céntimo de euro de mis impuestos fuera a parar a colaborar con un modelo educativo de este tipo, en el que ellas van por un lado y ellos por otro. Porque es una absoluta aberración dividir a las personas solamente por sus genitales y más si hacemos caso a ese que dice que la patria es la infancia. Y lo digo yo porque hasta los 14 años no tuvimos chicas en clase y cuando llegaron fue como el Big Bang, especialmente para ellas, las pobres, que tuvieron que soportar una cantidad de judiadas que con sólo recordarlas te pones rojo de vergüenza, aunque creo que para tercero de BUP ya éramos medio normales, supongo que porque el paso del tiempo y la costumbre hacen que aquello que hacía apenas dos años era un marciano se vaya pareciendo cada vez más a ti o tú a ella. Pero el mal trago no se lo quita nadie, por la mala suerte de haber caído en un gueto educativo del medievo que a mayo de 2007 algunos insisten en mantener y reforzar.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

estoy contigo(toda persona de bien debería); debe de haber algo en la constitución sobre igualdad de derechos o similar... igual es sólo que, con la grima que da saber que es una secta la que rige esa escuela, de inmediato me quiera desligar por completo de ella y por supuesto,no darles ni los buenos días,no vaya a ser que me lo agradezcan con estampitas de esas que dan miedo o invitaciones a retiros espirituales. Si tan importante es seguir viviendo "su" maravillosa realidad religiosa, sin roces ni miradas pero con decenas de hijos, que haga otro milagro San Chemari y se la financie.
No en mi nombre.
Aupa Osasuna.
Nagore es Grande.

11:10 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sr. Nagore:

Estoy con Vd. Se lo digo con la experiencia que me dá el haber llevado a mis dos hijos varones a un centro de "esos", gracias al acoso escolar, aislamiento y demás lindezas a las que sometieron a uno de mis hijos, los dos están ahora en un colegio mixto, felices y contentos, teniendo un brillante expediente académico antes y ahora, aunque si he de decir que el nível de ingés en "esos" colegios es mayor...pero no compensa para nada. Y lo que le podría contar, tendríamos para varias columnas, charlas, conferencias y muchas risas, aunque a mí al final me dan pena, ellos son felices en su apartheid pasticular.

Nagore es grande, si señor!

2:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Querido Nagore, comprendo que ahora te avergüences de tus delirios juveniles en el último piso de tu colegio. No sé si llevarías a tus hijos al mismo centro al que tu fuiste, pero creo que estás hablando de una época ya extinta, sólo había dos cadenas en la tele, Osasuna jugaba con tres delanteros, el Tour tenía emoción... . Fuiste una víctima, como lo fuimos todos. Quien lleve a su progenie a esos colegios lo hace motu propio. Que lo sepas.

5:46 p. m.  

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