18 abril 2007

Al juzgado
Ha venido a decir nuestro Führer –en el sentido alemán de la palabra ¡eh!, no en el que le damos fuera- que la Confederación Hidrográfica del Ebro no limpia ni draga nuestros ríos ni eleva los diques para que así se nos desborden por aquí pero no lo hagan tanto en Aragón, para que de este modo no se les chafe a los maños la Expo. Es una acusación muy en la línea que últimamente ha enfilado nuestro Fürher y, de la misma manera, tan grave por sí sola que desde aquí le instamos a que si tiene pruebas de semejante burrada vaya al juzgado más próximo y le meta una denuncia a la CHE en nombre de los miles de agricultores, familias, dueños de huertillas y afectados varios por las últimas riadas. Que no se quede la cosa en mera pataleta política, porque al agricultor de turno, o al dueño de la bajera al que se le ha destrozado la lavadora, la tele y la plancha de asar las txistorras, bien igual le da que la culpa sea de los de aquí que de los de allí. Pero si nuestro Fürher lo tiene tan claro, que actúe, que para eso Fürher en alemán significa líder, el que lidera a sus huestes en cualesquiera empresa o reto y más si, especialmente, el reto es que cada tres o cuatro años se te inunda todo y asistes como siempre a que uno se pasa la pelota a otro y el otro se la pasa al de al lado. Porque bien, luego mucha ayuda y mucha subvención, pero eso no es sino un parche económico que no alcanza a cubrir en la mayoría de los casos el coste real ni, por supuesto, el coste emocional de que tu trabajo de meses se quede anegado en apenas dos días mientras por la tele encima tienes que asistir a este lamentable espectáculo de y tú más. Venga, al juzgado y a demostrar y déjate ya de mosquear a la mitad de las comunidades del país, que bastante mala imagen tenemos por otros motivos.