Farsa
Dentro de apenas 6 días comienza el mayor espectáculo que depara julio: el Tour. Al igual que el pasado año, a fecha de hoy no se sabe muy bien quién corre y quién no, toda vez que la UCI y el Tour han impuesto a los corredores la obligación de firmar un papel por el que declaran que no tienen relación con la Operación Puerto o con el dopaje, que pagarán su salario de un año a la UCI si les pillan y que permiten tomar muestras de ADN para compararlo con las bolsas de sangre congeladas halladas en la Operación Puerto. A la hora a la que escribo esto, ni Vinokurov, ni Valverde, ni Sastre, entre otros, han firmado. Tres de los principales favoritos, por tanto, que de momento pasan de firmar, arriesgándose a no poder correr la ronda francesa. La gran chapuza en que se ha convertido la Operación Puerto –amén de desenmascarar una trama con muchos implicados pero con nada absolutamente, y digo absolutamente, claro- ha servido para esto, para que el ciclismo siga siendo el hazmellorar del mundo del deporte y que los aficionados sepamos más a estas alturas de eritropoyetina, esteroides, hematocrito y testosterona sintética que si hubiésemos hecho los cinco años de Medicina y el MIR. Antes –aunque habría el mismo dopaje o más- se compraba uno la revista especializada y consultaba las altimetrías, los horarios de paso y los desniveles. Ahora, cruzas los dedos para ver quién participa y para que nadie gane una etapa con 6 minutos de ventaja como Landis el año pasado, porque huele una barbaridad. No sabemos en qué acabara esto, pero yo pienso verlo. Aunque tal vez no debería, porque de todo lo oído desde hace un año me quedo con lo que dijo Mancebo al ser excluido el año pasado, lo único que ha dicho, por otra parte: “Esto es todo una farsa”. Ya, Paco, ¿pero de quién?
Dentro de apenas 6 días comienza el mayor espectáculo que depara julio: el Tour. Al igual que el pasado año, a fecha de hoy no se sabe muy bien quién corre y quién no, toda vez que la UCI y el Tour han impuesto a los corredores la obligación de firmar un papel por el que declaran que no tienen relación con la Operación Puerto o con el dopaje, que pagarán su salario de un año a la UCI si les pillan y que permiten tomar muestras de ADN para compararlo con las bolsas de sangre congeladas halladas en la Operación Puerto. A la hora a la que escribo esto, ni Vinokurov, ni Valverde, ni Sastre, entre otros, han firmado. Tres de los principales favoritos, por tanto, que de momento pasan de firmar, arriesgándose a no poder correr la ronda francesa. La gran chapuza en que se ha convertido la Operación Puerto –amén de desenmascarar una trama con muchos implicados pero con nada absolutamente, y digo absolutamente, claro- ha servido para esto, para que el ciclismo siga siendo el hazmellorar del mundo del deporte y que los aficionados sepamos más a estas alturas de eritropoyetina, esteroides, hematocrito y testosterona sintética que si hubiésemos hecho los cinco años de Medicina y el MIR. Antes –aunque habría el mismo dopaje o más- se compraba uno la revista especializada y consultaba las altimetrías, los horarios de paso y los desniveles. Ahora, cruzas los dedos para ver quién participa y para que nadie gane una etapa con 6 minutos de ventaja como Landis el año pasado, porque huele una barbaridad. No sabemos en qué acabara esto, pero yo pienso verlo. Aunque tal vez no debería, porque de todo lo oído desde hace un año me quedo con lo que dijo Mancebo al ser excluido el año pasado, lo único que ha dicho, por otra parte: “Esto es todo una farsa”. Ya, Paco, ¿pero de quién?
4 Comments:
buen verano, aaaaadios
que grande en el apartau también, tú si que estás en tu elemento .
VISITA ESTO:
http://dsp.vscht.cz/pavelka/TTRH/
Bueno el tema sobre Francisco Umbral. Coincido con lo de Eder y el bueno de ITURRIaga, y añado de Haro Tecglen. Asín somos. Nos vemos pronto, señor.
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