20 diciembre 2007

Tu propio banco

Han detenido a un empleado de banca por presunta apropiación indebida de 600 euros de una clienta de avanzada edad. Esto es un país civilizado no debería ser noticia. Banca y apropiación indebida son como nevada y copiosa, como western y crepuscular, como pertinaz y sequía. No obstante, en este caso se atisba una novedad: ya no te roba la dirección general con los tipos de interés, las comisiones o la obligación de contratar un seguro si quieres una hipoteca -entre otras prácticas perfectamente legales-, sino que directamente se lo encargan a sus empleados, les pasan la presión a ellos. Cómo se está poniendo la banca, pobres, con esto de los sueldos por objetivos. Reunión de las 8 de la mañana: a ver, como objetivos para hoy tenemos 20 créditos personales, 10 hipotecarios, 15 depósitos, 8 planes de pensiones y 2.000 euros en líquido, que hay que hacerle el regalo de Navidad al director de zona. El que no cumpla ya sabe dónde está la puerta. Es mucha responsabilidad, no me digan, tanta que te viene una cándida anciana –no todas son cándidas- a sacar 600 euros, firma el papel, le convences de que saque 50, te quedas el papel de los 600 y luego lo usas tú. Una jugada perfecta, perfectamente tonta, porque la anciana tiene familia y la familia actualiza la libreta. Si es verdad, es para meterle el puro que le corresponda por ladrón y, además, otro por inútil. No sé, es mala señal, ya no te puedes fiar de ni los empleados, con lo majos que son la mayoría. Encima, ahora los cambian cada dos por tres, con eso de la movilidad y la polivalencia. Médicos, camellos, curas, empleados de banca y amantes tienen que ser personas de confianza, no se puede estar estrenando uno nuevo cada dos semanas. Qué cosas, ¿verdad?, que te roben en tu propio banco. Dónde vamos a parar.