Fascio

El fascismo es lo que tiene, que emerge cuando menos te lo esperas y donde menos te lo esperas, incluso sorprende al propio fascista, que desconocía esa faceta suya. No es el caso de José Luis Izco del PSN, que no se ha sorprendido a sí mismo ni un ápice al anunciar que su partido igual revisa la ley electoral para que sólo aquellos partidos con más de un 5% de los votos tengan derecho a obtener parlamentarios en Navarra (ahora está al 3%, lo que también es palmariamente injusto). Izco quizá no sea fascista al estilo de los libros de Pemán o las películas de Bertolucci –o igual sí, no sé, que todo es ponerse-, pero sus declaraciones e intenciones lo son claramente -¿dónde empieza la persona y acaba el político?-, toda vez que ya se sabe que uno de los objetivos del fascismo es la unidad monolítica y el corporativismo, en el caso de Izco basado en la entente UPN-PSN y quítate tú para ponerme yo. Con su propuesta, el lenguaraz ¿socialista? pretende que partidos como IUN (4,35% de los votos) y CDN (4,37%) desaparezcan de un plumazo del arco parlamentario, así como que los votos de miles de personas no sirvan de nada, ya que, argumenta, “en esta situación es necesario tener instituciones fuertes”. Desconozco a qué situación se refiere, tal vez a esa crisis económica que tan bien le ha venido al PSN para justificar su posición de culo en pompa. Será necesario para ti y los tuyos, para los demás es una bendición que aunque estemos o no de acuerdo con ellos estos dos partidos estén en el parlamento, nos parezca o no útil el parlamento. Yo sé que la memoria humana es frágil, pero no por ello deja de entristecer que este planteamiento fascista venga de boca y mente de un ¿socialista?, del hijo de un republicano exiliado durante 10 años. Muy triste. Feliz noche.