Apagón

No tengo ni idea de cuál ha sido el resultado del Barcelona-Real Madrid que se jugó ayer a partir de las 10 de la noche. Más que nada porque cuando escribo esto son las 11 de la mañana del sábado y el cielo sigue tan gris y tan plomizo como lo lleva siendo todo diciembre. Lo que sí sé es que el pasado martes el Real Madrid cesó a Schuster y varias cadenas de televisión nacional abrieron sus informativos con la noticia. Y no sólo la abrieron, sino que conectaron en directo con la rueda de prensa que en ese preciso instante ofrecía el nuevo entrenador madridista, Juande Ramos. Conexión en directo no en el bloque de deportes, no, sino antes de dar paso a las noticias de información general. Asombrosos los extremos a los que está llegando esto del pan y circo. Llega uno a entender a la perfección a los que detestan el fútbol y consideran que no es que esté sobredimensionado, es que se ha convertido en una absoluta aberración. En una cadena rizaron el rizo y el último de sus titulares fue la llegada a España de Paris Hilton, una mujer cuyo único mérito reconocido consiste en no tener ningún mérito y a pesar de eso ocupar decenas de portadas y programas. Por supuesto, las diferentes cadenas se le lanzaron al cuello para ver quién era el graciosillo que le ponía más en ridículo, cooperando de esta manera a que su imagen vacía siga ganando terreno. Que no digo yo que no haya tener de vez en cuando válvulas de escape para soportar la realidad, como por ejemplo esas series de noticias escabrosas que una cadena suele meter seguidas en el informativo del mediodía cuando estás comiéndote el filete, pero de ahí a llevarlo a la primera plana hay un trecho muy largo que algunos hace ya tiempo que rebasaron. Eso sí que es un apagón analógico. Y neuronal.