Hoy
¿Clavo o qué? Malas son las resacas, sobre todo las de dos días después, porque el anterior estás tan malo que cualquier leve mejora –notar el tobillo, respirar a la vez por los dos agujeros de la nariz- te parece un milagro y bastante tienes con sentirte el pulso. Al segundo día, en cambio, no avanzas casi, no le encuentras explicación a por qué un cuerpo humano puede llegar a doler tanto y cómo es posible que el aliento aún te huela a Licor 43. Prueba, prueba ahora si eres hombre a hacer el paso de baile de Michael Jackson que repetiste 300 veces la otra noche. Acabarás con un tirón. No, no intentes leerte por décima vez el periódico del jueves, ya es sábado, hay vida en el exterior, sal a la calle y compruébalo. Si fueses medio persona, te vestirías y harías hoy lo que todavía te queda por hacer: compras. Eso si las tienes que hacer, porque, si te fijas, nadie te obliga. No eres ni mejor ni peor por hacer más o menos compras, no hay una página de internet con un ranking. Pero si por lo que sea tienes que hacerlas y lunes y martes te va a ser imposible, hazlas hoy. Mañana es mal día, mañana es domingo. Aunque parezca mentira, cuando más o menos entre todos nos hemos puesto de acuerdo desde hace décadas para que en determinados campos de la vida un domingo siga siendo un domingo es por algo, no te creas que es por joderte a ti en concreto. Ningún sitio es más moderno porque las tiendas abran el domingo, no te creas esa bobada, una semana de seis días tiene unas 72 horas comerciales útiles y si no encuentras tiempo háztelo mirar. Con un poco de planificación y si te quitas un poco el resacón de encima, seguro que hoy te da de sobra para comprar los regalos que te faltan. Muchos que son como tú te lo agradecerán. Y mañana le ganamos al Mandril y tan contentos.
¿Clavo o qué? Malas son las resacas, sobre todo las de dos días después, porque el anterior estás tan malo que cualquier leve mejora –notar el tobillo, respirar a la vez por los dos agujeros de la nariz- te parece un milagro y bastante tienes con sentirte el pulso. Al segundo día, en cambio, no avanzas casi, no le encuentras explicación a por qué un cuerpo humano puede llegar a doler tanto y cómo es posible que el aliento aún te huela a Licor 43. Prueba, prueba ahora si eres hombre a hacer el paso de baile de Michael Jackson que repetiste 300 veces la otra noche. Acabarás con un tirón. No, no intentes leerte por décima vez el periódico del jueves, ya es sábado, hay vida en el exterior, sal a la calle y compruébalo. Si fueses medio persona, te vestirías y harías hoy lo que todavía te queda por hacer: compras. Eso si las tienes que hacer, porque, si te fijas, nadie te obliga. No eres ni mejor ni peor por hacer más o menos compras, no hay una página de internet con un ranking. Pero si por lo que sea tienes que hacerlas y lunes y martes te va a ser imposible, hazlas hoy. Mañana es mal día, mañana es domingo. Aunque parezca mentira, cuando más o menos entre todos nos hemos puesto de acuerdo desde hace décadas para que en determinados campos de la vida un domingo siga siendo un domingo es por algo, no te creas que es por joderte a ti en concreto. Ningún sitio es más moderno porque las tiendas abran el domingo, no te creas esa bobada, una semana de seis días tiene unas 72 horas comerciales útiles y si no encuentras tiempo háztelo mirar. Con un poco de planificación y si te quitas un poco el resacón de encima, seguro que hoy te da de sobra para comprar los regalos que te faltan. Muchos que son como tú te lo agradecerán. Y mañana le ganamos al Mandril y tan contentos.
1 Comments:
Que no, mi amor, que la semana son seven eleven por 24 hours y no se desperdicia nada. ¿Qué es eso de la vida familiar y mandangas?. Esclavismo consumista.
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