23 noviembre 2006

Paraguas

No entiendo a qué tanto revuelo por un carril-bici, cuando lo que de verdad hace falta en esta ciudad es un carril-paraguas. Porque hay personas que llevan el paraguas como si fuese un arma corta, que lo abren y ahí se las den todas si te sacan un ojo con las varillas. Y luego está esa manía genética que tiene la mayoría de no sólo ir con el paraguas abierto sino además andar siempre por debajo de las cornisas, que es por donde vamos los que queremos guarecernos y no llevamos paraguas. Pues nada, siempre te encuentras alguno de esos que se aplican el paraguas bien bajo y lo llevan delante de los ojos haciendo de parachoques y le importa bien poco que tú te tengas que salir de la cornisa y calarte hasta las uñas. Ahí van ellos, con doble protección más chulos que un ocho y viéndose sólo los pies. Por eso me parecería muy bien que se crearán carriles especiales para ellos. Claro que entonces no quedaría un chopo sano en la ciudad, porque los chopos en cuanto atisban un operario de una contrata a menos de 100 metros de distancia se ponen enfermos y todos a un tiempo y tiene que venir un propio con una sierra, cortarlos en juliana y convertirlos en palillos que posteriormente serán utilizados en la Feria del Pincho a un módico precio. Otra solución sería que hubiera unas aceras para paragüeros y otras para los que no llevamos, aunque entonces no podríamos ver todos los escaparates y eso seguro que reduciría las ventas y afectaría al empleo. Quizá eso llevase a que la gente no se pudiese comprar tantos coches y así tendríamos más calles peatonales y además para menos personas, porque algunos se verían obligados a emigrar a causa de la recesión. Incluso llegaría el momento en el que la gente no tuviese para paraguas. No sé, esto de ser alcalde es muy jodido.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

A la atención del señor Jorge Nagore:


Por necesitar, para una 'chapuza casera', un periódico viejo, cogí un
ejemplar de 'Diario de Noticias' del 23/11/06; donde en un artículo
suyo
titulado 'Paraguas', afirmaba que la mayoría de quienes usan paraguas
utilizan la zona bajo las cornisas impidiendo a quienes no lo usan, el
guarecerse.
Sentando estos precedentes, le escribo para informarle, (incluso
agradecería

que difundiera la corrección de su error), lo siguiente:

- En primer lugar, es norma de urbanidad, educación, cortesía... (como
lo
quiera Vd. llamar), el circular por las aceras cada uno por su derecha,
evitando, mediante este convenio:1º)los choques entre peatones.2º)en
las
vías de doble sentido, (para vehículos); poder observar los vehículos
más
cercanos, el peatón que circula de frente a ellos, (por la misma razón
que
en carretera, en cambio, el peatón debe circular por la izquierda de la
calzada).
Si camina por aceras de países de 'circulación a la inglesa'. Esto es a
la
inversa; es decir, cada peatón por su lado izquierdo de la marcha. Si
viaja
a uno de estos lugares, lo podrá comprobar; y si no se adapta, sentirá
lo
mismo que el del chiste del que va por la autopista en sentido
contrario,
afirmando que todos los demás son quienes circulan mal. (A la contra,
como
el título de su columna; y como parece ocurrirle hasta la fecha).Por
cierto
la 'circulación a la inglesa', tiene su razón lógica; pero no me
extenderé
en explicar circunstancias que aquí, y ahora, no nos afectan.

- En segundo lugar le comento que recientemente, me he sacado el
carnet de
conducir, y en una clase teórica, se comentó como cosa curiosa y
graciosísima, que en el reglamento de circulación esto estaba señalado
como
de obligado cumplimiento. De los cincuenta alumnos que estábamos, dos
utilizábamos conscientemente la derecha por costumbre, (se nos preguntó
previamente); los demás debían ser como Vd. (En Italia se utiliza el
refrán:

'Mal de muchos, media alegría.', aquí ya sabemos cómo se dice).

Respecto a protegerse, o ver los escaparates, si usted va y vuelve por
una
misma calle, siguiendo este convenio, según la acera que elija, siempre
podrá ir como desee, mojándose o no. Le animo a comprobarlo, e incluso
a que

cuando le corresponda ir protegido y alguien no le ceda la derecha,
pueda
reprochárselo, con el peso de la razón, (no solo de su opinión
subjetiva y
circunstancial, por no decir egoísta), y le amplíe algo que va
fallando, la
EDUCACIÓN. (En el sentido de formación, entre otros).

Ahora, puede comprender la frustración de quienes circulamos, (en días
secos

o bajo la lluvia), correctamente, y no nos cede la derecha, quien lleva
o
no, paraguas. Y la opinión que nos produce su citado artículo, razón
que me
ha movido a escribirle.

Sin nada más al respecto me despido, poniéndome a su entera
disposición, y
deseando, si lo considera oportuno, difunda 'esto' en su columna, o
donde
desee.

(Por cierto; se aproxima Abril, mes afamado por sus lluvias).




Iñaki. (Pepe
Gotera-Lector de artículos antiguos).

8:33 a. m.  

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