04 noviembre 2007

Natos

Les recomiendo que si les apetece suicidarse no se suban a la noria que van a poner en autobuses, que igual les da vértigo. Basta con que crucen el paso de cebra de Padre Moret hacia Baluarte o a la inversa, a la altura de Marques de Rozalejo. Les resultará igual de efectivo, no tendrán tiempo de arrepentirse mientras caen desde arriba de la noria y además a su familia le indemnizará el cafre que les atropelle. No hay que esperar mucho, encima, porque más o menos 8 de cada 10 coches no sólo es que no paran sino que no hacen ni mirar y van a bastante más de 60 o 70 kilómetros por hora, lo que no sé si es legal o no pero si te pillan te hace puré. Hagan la prueba, hagan. Ahí pones un guardia camuflao de limpiabotas -para los que van a la ópera- con un medidor de velocidad y empieza a poner multas y de lo que sacan igual nos quitan la contribución urbana –o nos ponen otra noria de 500 metros de diámetro-. Pero no creo que pongan nada, qué va. Los de tráfico se suelen poner más en las rotondas para formar más atasco del que había, pero para defender a los peatones de los asesinos no hay nadie, así de triste, absolutamente nadie. Se conoce que si pillan en verde el semáforo de General Chinchilla se crecen, pillan rebufo al de adelante, hacen un poco el macarra y para cuando llegan a tu altura no les da tiempo a nada, con lo cual el que te tienes que defender eres tú y saltar hacia atrás como la Comaneci en Montreal’76, antes de desear con toda tu alma -y como todo ser humano que se precie- que se troncen contra algo y que no les pase nada pero que el coche les quede para la chatarra. Resumiendo, que si quieren suicidarse vayan allá, que buenos ciudadanos que quieren a sus familias y amigos y acarician a sus gatos les harán un trabajo gratis y eficaz. Asesinos natos.