La ola

En la esquina derecha, vistiendo calzón azul: Alberto Catalán, alias Kid Corella. En la esquina derecha también pero vuelta hacia el lado donde están los fotógrafos y también con calzón azul sólo que con ribetes naranja pepé, Yolanda Barcina, alias Ha elegido usted gasolina sin plomo. Dirige la pelea el todopoderoso y omnímodo Miguel Sanz, alias Yo he ganado cuatro elecciones. El devenir de la contienda es francamente difícil de augurar, en la medida en la que es posible que presiones recibidas por Catalán en privado, en público y hasta por fax pueden hacerle renunciar a la misma antes de que suene el primer campanazo. Catalán confía en una revuelta interna de mayor calado para no tener que tirar la toalla antes de empezar a sudar, expectante ante la posibilidad de que su rival, a la que no le gusta compartir el cinturón de campeona con nadie, se vea obligada a recular antes de meterse en una batalla campal en su propia casa con decenas de militantes asustados ante la posibilidad de que les muevan el taburete, al que se aferran como lapas. Hasta que llegue ese momento, la brava burgalesa afila sus de por sí ya afiladas uñas a la espera de que su contrincante no vea clara la situación y opte por irse a su casa, que es lo que quiere el juez árbitro. Éste, por su parte, sigue insistiendo en la necesidad de que no se celebre pelea alguna, en un evidente ejemplo de que la democracia interna le parece más bien poca cosa, cualidad esta que, por otra parte, está sacando a relucir últimamente cada dos por tres. Mientras, un tercer posible aspirante, Javier Caballero, alias Tienes un e-mail, ha optado por no hacer acto de presencia habida cuenta de que con lo que le ha crecido la nariz este fin de semana se la iban a partir enseguida. Y Del Burgo haciendo la ola.