13 noviembre 2008

No

El director de uno de esos colegios que reciben dinero de todos por estar concertados pero que, legalmente, optan por separar la educación de los niños de la de las niñas atendiendo –es su versión oficial- a una particular visión de la diferente maduración de unos y otros –las niñas, dicen, maduran antes-, decía ayer en este periódico que esta decisión no es discriminatoria –es cierto, a nadie se discrimina-, está ajustada a derecho –correcto- y que una sociedad progresista es aquella que amplía derechos y no los excluye, algo con lo que nadie está en desacuerdo. Sin embargo, comete el error de decir, con toda su buena intención, que, “al margen de las respetables opiniones de cada cual, si este tipo de educación no es discriminatoria, el debate se sitúa entonces en la libertad de elección del centro”. No. En primer lugar, todas las opiniones no tienen por qué ser respetables, sí respetadas. Y, en segundo, no se discute la libertad de elección, sino la libertad de la sociedad en su conjunto de optar por pagar o no con dinero público un sistema educativo que quizá sea efectivo pero que en ningún caso es lógico, estando como estamos todos –ellas y nosotros- condenados a entendernos y a conocernos desde que somos pequeños, al margen de los sobrevalorados resultados académicos. No se puede tratar de comparar –como hace él- la educación en euskera, en inglés, en jornada continua o partida con el hecho de que los niños sólo estén con niños y las niñas con niñas. Es como entrenar por separado a defensas, medios y delanteros desde los 6 años y luego juntarlos a los 16. Serán, cada uno por su cuenta, unos especialistas buenísimos, pero a la hora de hacer equipo harán aguas por todas partes y necesitarán reajustes que tal vez lleguen demasiado tarde. No con mi dinero.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

di que si, Nagore; el patatús que te da cuando descubres el sexo femenino después de años de sólo-machos no se supera fácil(algunos no lo suepran nunca).
No con mi dinero.
¿Dónde hay que firmar?

5:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ni con el mío, aunque lo tuviera...

4:19 a. m.  
Blogger Tatu said...

Te equivocas, Jorge, claro que discriminan. Si eres mujer, no puedes trabajar como docente en el Redín o Irabia, y si eres hombre no puedes hacerlo en Miravalles. Lo que pasa es que no quieren reconocerlo porque si no irían contra la ley (el Estatuto de los Trabajadores se modificó en 2007 para impedir que pueda discriminarse en fución del sexo a la hora de acceder a un puesto de trabajo). Por eso se han inventado esa patraña de que chicas y chicos maduran a edades distintas. Lo que no quieren es que se junten las personas del mismo sexo, pero sí quieren que les paguemos su educación. ¡Vaya pajarracos!

3:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo sin un por casual, vamos, un día de esos que te levantas "raro", se me cruzara el cable y como tengo un niño precioso y vivo en Zizur enfrente del Colegio Miravalles me digo ¡voy a matricularlo! Me dicen: vaya, vaya, parece niño y este cole es sólo para chicas y va a ser que no. Bueno pues esta cosa tan tonta es simple y puramente una discriminación por motivo de sexo para encontrar plaza en el centro educativo más cercano a mi casa..Si eso no es discriminación sólo por el sexo del alumno que baje Dios y lo vea...

5:40 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home