04 diciembre 2008

Ellos-as antes

Al menos yo, nada tengo en contra, al contrario, de que a los niños y niñas se les eduque en centros religiosos, laicos, del Opus o de la Iglesia Maradoniana y que estos centros, siempre y cuando cumplan unos requisitos, reciban una subvención, aunque sobre esto habría mucho que hablar si son privados. No obstante, pasemos esto por alto y vayamos al caso que ocupa a los centros que imparten clases a los niños por un lado y a las niñas por otro con sólo profesores para los niños y sólo profesoras para las niñas, que es el de la defensa no sólo de su modelo sino de la concertación que reciben. Por supuesto, si no la reciben será un problema para los padres, que tendrán que pagar más, y para los trabajadores, que tal vez no mantengan sus puestos. Lejos de mi intención que nada así suceda, pero si yo quiero que el pan que me da el gobierno además de llevar pan lleve pasas pues igual me tengo que pagar las pasas, digo yo. Pero lo más importante, reitero, es que a mi me parece que un colegio es un sitio donde no se te educa pero donde vives 8 horas al día y que aunque luego salgas de allá como una persona normal que ni va apalizando a nadie ni tienes traumas ni nada de eso no quita para que durante muchos años hayas tenido una, a mi juicio, grave carencia, que es la de no tener amigos de un sexo distinto al tuyo, gente con la que vas creciendo a la par y no que te la encuentras de sopetón a los 18 años al doblar una esquina. Y me da igual que lo avale la ley, la UNESCO o la UAGN o que en otros países muy avanzados se esté impulsando en centros no religiosos. Creo que a un niño o a una niña no se le debe quitar su derecho a relacionarse durante 8 horas al día durante muchos años con todos por igual. Libertad de elección, sí, pero los derechos del niño, primero.


7 Comments:

Blogger Tatu said...

Evidentemente, sus defensores pueden esgrimir innumerables excusas: la libertad de los padres a elegir dónde escolarizar a sus hijos, los supuestos mejores rendimientos escolares que obtienen segregando a niños y niñas, su diferente edad de maduración... Lo que nunca podrán exigir es que se pague con fondos públicos ese modelo educativo. Es como si a los cazadores tuviéramos que subvencionarles la escopeta. Con dejarles cazar es más que suficiente, ¡lo demás que se lo paguen ellos!

8:31 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Todo tiene sus pros y sus contras.
Yo me eduqué en colegio de monjas
y jamás me asustaron los del sexo
opuesto, se hacían más atractivos... Difícl encontrar
hogares en donde no existan ambos
sexos conviviendo, así que nada
extraña el topárselos, en cualquier
esquina... Entiendo tu posición.
de todas formas. Créeme, que
los tímidos al enfrentar el sexo
opuesto, siempre lo serán, sea
en escuela mixta o no.

3:22 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dice Baby que en casi todas las casas conviven los dos sexos y yo creo que hoy en dia no.Hay mucho hijo único y muchas parejas separadas.De todas formas tengo varios amigos que han hecho la mayoria de sus estudios en centros con estas caracteristicas y ellos mismos reconocen que tienen o han tenido sus dificultades para relacionarse,por no hablar de ábusos sexuales que algunos de ellos han soportado por parte de curas o monjas

1:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

De acuerdo en lo del pan con pasas. ¿Pero dónde está la pasa en un colegio con chicos y chicas separados?, ¿dónde está ese plus que deberían pagarse ellos?, no tiene por qué costar ni un duro más...
No hace tantos años en Pamplona todos los alumnos de los colegios religiosos nos educamos así, hasta que les obligaron a hacerse mixtos. Yo no nos veo grandes taras, la verdad. Me da, Jorge, que tú eras uno de ellos y has salido bastante majo ;-))
Veo ahora a mis alumnas y a mis sobrinas, que se educan en coles mixtos y juegan con chicas, invitan chicas a sus cumpleaños y tienen un concepto bastante peor de los chicos que el que nosotras teníamos a su edad.
Puesto que esa opción educativa no tiene que costar ni un duro más que la otra, ojalá todos los padres (no solo los del Opus) tuviéramos la posibilidad de elegirla, en la enseñanza pública o en la concertada. Igual era todo un éxito.

6:17 p. m.  
Blogger jorgenagore said...

Hola última anónima, gracias por la visita:

1º) la pasa está en que eligen un modelo educativo distinto que separa a los dos únicos sexos que se han descubierto hasta que llegó Marylin Manson.
2º)Que yo haya salido majo -que está por ver- no significa nada, no se trata del resultado sino del proceso, de la vivencia.
3º)Que inviten sólo a chicas es la opción que escogen, pero podrían coger la que quieran. Si sólo estás con chicas, la otra opción es casi inviable.
4º)Al que le interese, que la elija en la privada no concertada.
Saludos.

6:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Para la última anónima: Si eres profesora ya sabrás que no te exigen ser de la Obra si quieres llevar a tus hijas a Miravalles.Y encima la opción te saldrá bastante baratita, ya que la subvencionamos todos. Desde luego no es una cuestión de libertad, a pesar de que así lo interpretaba el sr. Pérez Nievas. Nadie habla de prohibir esos colegios, sino de que esa enseñanza la paguen quienes la quieren y hacen uso de ella, no todos.

11:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estoy recordando el Instituto Príncipe de Viana y el Ximénez de Rada, cuyo patio interior para el recreo, separaba un muro.

Teníamos que haberlo derrumbado entonces.

5:18 a. m.  

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