Ole
Me dice mi rival que llevo una temporada que no escribo más que críticas y que la gente se va a pensar que soy un miasmas de esos que no hacen más que quejarse de todo y que, más importante que eso, la gente necesita un poco de alegría. Le digo enfadado que a la gente con que salga el sol ya le vale y que además la gente ya sabe que esto es sólo un trabajo y que al igual que cuando ellos terminan su currelo y guardan la herramienta se dedican a agradecer y disfrutar las infinitas bellezas y bondades de la vida y de las personas yo hago lo mismo y que soy todo lo feliz que puede ser un seguidor de Osasuna –“¿Que si quiero ser feliz?: ¿qué finalidad tiene eso?, dijo una vez El Maestro. Qué grande es-. Y me dice también que muchas de las personas a las que critico también hacen cosas bien y le contesto que tiene razón pero que para pasarles la mano por la espalda ya están sus votantes o sus familias y que además si esto se llama a la contra es por algo pero si algo tiene mi rival es que cuando lleva razón la lleva de verdad. Pero, y aunque ni yo mismo me comprenda –“Para mí, comprender a una persona es casi faltarle al respeto”, Kutxi Romero. Otro muy grande-, le hago caso y por eso aquí me quito el sombrero y dejo las enaguas a secar en honor a los cuatro artistas que ayer esparcieron arte gratis, diversión y reflexión por media ciudad y no se quedaron como hago yo en la simple crítica pasiva. Ole y ole mil veces por vosotros y por todos los que como vosotros vivís como pensáis y pensáis lo que vivís y que, con más o menos medios y ningún o casi nulo afán de protagonismo, hacéis que las cosas se muevan para donde se tengan que mover sin importar tanto el resultado o el rendimiento como lo bien que se lo pasa uno viendo ese movimiento. Mil veces ole, sin tilde.
Me dice mi rival que llevo una temporada que no escribo más que críticas y que la gente se va a pensar que soy un miasmas de esos que no hacen más que quejarse de todo y que, más importante que eso, la gente necesita un poco de alegría. Le digo enfadado que a la gente con que salga el sol ya le vale y que además la gente ya sabe que esto es sólo un trabajo y que al igual que cuando ellos terminan su currelo y guardan la herramienta se dedican a agradecer y disfrutar las infinitas bellezas y bondades de la vida y de las personas yo hago lo mismo y que soy todo lo feliz que puede ser un seguidor de Osasuna –“¿Que si quiero ser feliz?: ¿qué finalidad tiene eso?, dijo una vez El Maestro. Qué grande es-. Y me dice también que muchas de las personas a las que critico también hacen cosas bien y le contesto que tiene razón pero que para pasarles la mano por la espalda ya están sus votantes o sus familias y que además si esto se llama a la contra es por algo pero si algo tiene mi rival es que cuando lleva razón la lleva de verdad. Pero, y aunque ni yo mismo me comprenda –“Para mí, comprender a una persona es casi faltarle al respeto”, Kutxi Romero. Otro muy grande-, le hago caso y por eso aquí me quito el sombrero y dejo las enaguas a secar en honor a los cuatro artistas que ayer esparcieron arte gratis, diversión y reflexión por media ciudad y no se quedaron como hago yo en la simple crítica pasiva. Ole y ole mil veces por vosotros y por todos los que como vosotros vivís como pensáis y pensáis lo que vivís y que, con más o menos medios y ningún o casi nulo afán de protagonismo, hacéis que las cosas se muevan para donde se tengan que mover sin importar tanto el resultado o el rendimiento como lo bien que se lo pasa uno viendo ese movimiento. Mil veces ole, sin tilde.
6 Comments:
Esa gente que comentas se rigen y mueven con el corazón y en el caso del compadre Kutxi con el corazón de mimbre.
La gente que trabaja en prensa, politicos y demás asociados nunca sabreis que es eso porque estais envenenados.
Si bien es verdad hay gente de esos colectivos que lo intenta.
Aupa Rojos.
Tú atontao devuélveme el libro y a ver ese café, que te meto un filtro si no y no te dejo escribir aunque te hagas el anónimo.
Aupa.
Te equivocas Jorge, no soy ese anónimo, pero si me quieres invitar a un café, yo encantado.
Je-je, lo siento, por la equivocación. Nunca he tomado café con un anónimo, no sabría qué aspecto tienen, ja-ja.
Saludos.
A mi si me debes un café, o yo a tí, aunque ya casi no vamos a saber qué aspecto tenemos ¡
Espero que te alegres de verme aparecer por aquí, ya que no tengo ni idea cuando apareceré por allí.
Voy en bici por bcn ¡
Un beso muy gordo, flaco, y otro a tú rival y a todo el equipo ¡
El bicho...que os quiere mucho
Tie huevos bicho, esta mañana estaba pensando en ti. Pero no pienso romper la promesa: no te llamo y no te llamo. Bueno, igual un sms.
Mil besos.
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