03 enero 2010

¡Por fin!

Ganas tenía de cambiar de década y decir: ¡qué bien se vive en los 10! Eso de vivir en los años cero es que era muy insulso. Después de llevar toda la vida hablando de los 60, los 70, los 80, los 90, que se nos llenaba la boca de lo agusto que lo decíamos, lo de los 00 era una sosez. Hasta se notaba en las charlas de los bares, que se evitaba hablar de la década porque no se abía muy bien cómo referirse a ella: es que en este principio de siglo está todo muy revuelto, yo de ti me compraba el rosa; yo del 2000 para aquí como que me noto igual, hasta mejor; el siglo XXI es lo que tiene, que menos lo del negro en Estados Unidos es que no ha pasao nada. No crean, lo mismo les ocurrió el siglo anterior: no pasó nada. Bueno, lo único realmente relevante relevante de verdad que hizo que el mundo fuera mucho mejor fue que se disputó el primer Tour en 1903. Eso fue un paso gigantesco. Sí, también Einstein inventó la teoría de la relatividad en 1905, pero eso si lo hubiese inventado en 1964 no se hubiese perdido nada. Comparado con 61 años sin Tour las tardes de julio el pedo que se tiró Einstein en 1905 es relleno, lo que pasa es que los de ciencias son muy insistidores con sus cosas y si de vez en cuando no se les hace caso enseguida te fabrican un virus en un laboratorio, lo ponen en la calle y te joden el Tour. Si no, de qué íbamos a saber quien era Einstein. Pues en los 00 de este siglo ha venido a pasar más o menos lo mismo, que le das vueltas y vueltas y no te acuerdas de nada. Bueno, sí, te acuerdas del 11-S, pero eso fue culpa de Einstein, que como gracias a lo de la relatividad se descubrieron los GPS colaboró el muy cabrón en lo del atentado. En los 10 ya como que la gente está más centrada, se suelta y esto va a ser una juerga. Pero una por una que llegue julio.