Cangrejeando

Tú palabraaaaa me da vida, confío en ti señoooooooooor. No sé por qué me he acordado de este bonito tema al leer con las córneas giradas el enésimo recule del PSN, en este caso referente a la Ley de Policías, acusando a UPN de “cercenar derechos laborales o tocar el dinero que se están ganando honradamente”. Le acusa, en definitiva, de querer aprobar exactamente lo mismo que aprobó el PSN hace dos meses. Se ve que en este mínimo lapso de tiempo el concepto “derechos laborales” ha sufrido una mutación que no había sufrido desde la Revolución Francesa. Así mismo, el Señor Cangrejo se dedicó a su hermosa figura y a la de la cuadrilla de veletas que dirige el calificativo de “partido de izquierdas, con unas convicciones ideológicas muy arraigadas”. Izquierdas, je-je, derechas, adelante, detrás, un, dos, tres. Arraigadas, je-je. Lo que tenéis arraigao es vuestra absoluta incapacidad para valorar de antemano la respuesta de la sociedad ante vuestras barbaridades, como ya os pasó con aquello de pagarles a los Gendulain lo invertido –“más intereses”, Caro el izquierdista y el arraigado dixit-. Eso y el miedo feroz a perder aún más votos, para lo cual si hay que cambiar 13.000 veces de opinión se cambia y listo, que el diccionario está lleno de frases hechas sobre conceptos huecos como izquierdas, arraigadas, convicciones y demás filfa con las que intentar vestir el santo. Según se cuenta, hoy volverán los policías a manifestarse, aprovechando que todos estos tan arraigados se van a juntar en Javier para algún evento de estos con iglesia que tanto parecen gustarles. No sería de extrañar que al acabar el acto -con perdón- el Señor Cangrejo cambie otra vez de opinión y les prometa lo que se la haya ocurrido durante la homilía. Es así, de fiar. De fíate y no corras.