09 febrero 2013

Bolón


Vale, correcto, ha nevado mucho –y avisan de más para lunes, martes y miércoles, ya me veo a Del Bosque con el barril de ron al cuello de aquí pa allá-, pero ¿cuánto de mucho? En Pamplona, por ejemplo: ¿15 centímetros? Cualquier adolescente sabe que eso es poco. ¿Metro y medio en Roncesvalles? Bueno, con eso se puede ir tirando. Todo. Yo necesito medidas más sencillas, globales. Lo que yo haría: coges a dos o tres tipos así con una mañana libre y que hagan una bola con toda la nieve –toda- que haya ahora mismo en superficie desde Urdax hasta Cortes, incluyendo Petilla. Que la recojan, la amontonen y hagan una bola, bien prensada. Eso es una medida. ¿Tamaño de la bola? ¿Anchura, altura, peso total? Esto en una comunidad diferenciada como la nuestra, con sus reyes, sus fueros y su fiscalidad propia y estas tasas de paro que son la envidia de los ugandeses deberíamos de saberlo hacer. Por no hablar de nuestro I+D y la cantidad de creativos que tenemos por charco cuadrao. Si fuera consejero de Turismo para rato se me escapa una oportunidad así: ¡vengan a ver la bola más grande del mundo, déjense abrazar, chistorra gratis! En Corea haría furor. Sobre todo porque yo coreano que no haga ni puto caso cuando le dicen en Valcarlos que no suba Ibañeta y lo sube y casi se muere hundido en la tormenta iba a tenerlo metido ahí en el propio centro de la bola, con tres kilómetros y medio de nieve en todas las direcciones y más sonriente que el copón. Se nos llenaría esto de coreanos. Y de televisiones. El mercado asiático a nuestros pies. La podríamos llevar al circuito de Los Arcos, que igual cabe, porque no creo que quepa en el solar del Museo de los Sanfermines. O la soltamos y como estamos más altos a ver dónde acaba de rodar y a quién se lleva por delante. ¡Cosas prácticas!