La cosa
Buenos días,
Soy XXX, estudiante de 4º de Periodismo de la Universidad
de Navarra. Estamos haciendo el proyecto final de carrera que consiste, entre
otros aspectos, en analizar qué tipo de periodismo tenemos en España y en
Latinoamérica. Se podría decir que es el otro lado del Periodismo. La idea es
analizar su sección. Espero que nos pueda atender y así colaborar para nuestra
revista que daremos a conocer en el mes de abril.
Por lo tanto, nos interesa conocer el por qué de la sección A la
contra, de Diario de Noticias de Navarra. Le rogamos nos ayude puesto que su
colaboración es fundamental para el devenir de nuestro trabajo final. Aquí van
las preguntas:
-
¿Cómo nació la sección?
Recuerdo
que era una mañana soleada. Estaba yo en el balcón, fumando, porque fumo como
una perra, a mi pesar, y me llamaron para ver si quería tomar el relevo de una
compañera que escribía en ese mismo hueco. Les dije que me encantaría, por
supuesto. Me preguntaron si haría como ella, una especie de medio crónica social
con nombres en negrita. Les dije que no, que yo vivo metido en un tupper y que
no conozco a nadie en esta ciudad. Les pareció bien. A partir de ahí me lo he
inventado y más o menos he hecho lo que me ha dao la real gana. Con sus
límites, pero más o menos eso.
-
¿Se ha inspirado en algo?
No
sé en qué consiste inspirarse en algo, pero por tratar de aproximarnos supongo
que en El Jueves.
-
¿Cuántos años tiene la sección?
Cumple
8 en octubre y si no me tiro antes de un puente hará su primera comunión vestidita
de rosa en primavera del 2014. O si no me echan antes, claro. Está muy majica y
cariñosa.
-
¿Quien la escribe o se encarga de ella?
Estamos
varios, obviamente. Estoy yo, luego uno que vive en casa y que no sabemos cómo
se llama –ni habla-, un chaval majete que ahora mismo tiene la rodilla jodida y
es un miasmas, un filólogo albanés que viene los viernes y la chica que se
encarga de hacer la de los domingos, que como es muy extrovertida habla de todo
y queda elegante y cosmopolita e intelectual. Yo hago lo que puedo y les saco
de comer.
-
¿Cuál es la idea fundamental de la sección?
Ya
no que nos ha tocado esto, hagámoslo lo menos mal posible.
-
¿Qué finalidad tiene?
Ninguna,
como todas las cosas buenas.
-
¿Qué pretende transmitir?
Menos
compasión, todo lo que haga falta.
-
Si ha variado, ¿cómo ha cambiado a lo largo
del tiempo desde su nacimiento?
Ese
es el problema: no ha variado. Es siempre igual: entre 1.760 y 1.790 caracteres
con espacios que hay que rellenar de miércoles a domingo de septiembre a julio
así arda Roma. Me deberían dejar a días menos sitio y a días más. Oye, yo por
pedir, jeje.
-
Desde una perspectiva global, ¿qué aporta este
espacio en el periódico?
Ni
la más remota idea, supongo que lo mismo que cualquier sección que aparece el
70% de los días del año: o la odias o te gusta. A mi me pasan ambas cosas, pero
si me comparo con quienes no tienen esa oportunidad o los compañeros o
compañeras que no pueden decir lo que piensan y en quienes no se confía o a
quienes no se les piden entrevistas porque sigue habiendo la errónea creencia
de que esto es más meritorio de hacer que información o entrevistas o
periodismo real cuando es todo lo contrario, entonces me callo la boca porque
no tengo ningún derecho. Pero no sé que aporta. Solo sé que muy de vez en
cuando me manda un mensaje mi hermana y me dice que se ha meao de risa en mitad
de un bar y eso es todo lo que me basta. ¿Qué más quiero? Nada.
-
¿Ve imprescindible la sección en el periódico?
No. Imprescindibles son los lectores y los periodistas de verdad.
-
¿Está incluida esta sección en el Libro de
Estilo del periódico?
¿Libro
de qué? Jeje. Creo que no hay de eso. Estará un poco caro, jajaja. El mejor
estilo es no tenerlo, en cualquier caso.
-
¿Tiene algún valor diferencial esta sección
con respecto al resto de secciones del periódico?
Sí,
el valor cansino de la repetición. Soy un canso y a todo se acaba acostumbrado
el lector, aunque solo sea por pelma. En lo demás: no.
-
¿Puede ser esta sección un motivo importante
de venta?
No
lo creo, pero si fuera así me alegraría en el alma si sirve para ayudar a mis
colegas del periódico.
-
¿Qué repercusión cree que tiene sobre el
lector?
Habrá
de todo. Mientras no me repercutan unas hostias todo está bien. Y si ya se
entretiene un minuto, maravilloso.
-
¿Cree que el lector puede sentirse
identificado o le influya la existencia de esta sección en la compra del este
periódico en concreto?
No
lo creo. La petarda de mi abuela sigue comprando el Diario de Navarra, jajaja.
Y me parece bien e incluso admirable. Uno de mis mejores amigos desde que tengo
4 años y al que veo casi todas las semanas me contó la semana pasada que no
sabía que mis artículos salían en la contraportada. ¿Cómo no lo voy a querer a
morir? No sé, la verdad.
-
¿Qué tratamiento se le da a la información recibida?
En
frío, como Meditérranea de Catering. Luego lo licuo, lo saco a una ventana para
que se seque y me lo jalo. No recibo información. Bueno, miro toda la que
puedo, pero por mi cuenta.
¿Cuál predomina?
La aburrida.
-
Al margen de la información recibida por los
ciudadanos, ¿hay producción propia o simplemente se plasma el mensaje que envía
el lector?
Solo
lo que plasma el lector. De hecho no sé por qué me pagan a mi y no a ellos. Yo
en realidad no hago nada. Sacar de comer a los que lo hacen.
Muchas gracias por la atención y por su colaboración.
Faltaría más, majo. Mucha suerte y perdona las risas,
pero es que la vida es dura y nos vemos.
Un cordial saludo,
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