05 diciembre 2005


Hey tú

Celebro que existan defensores de los animalitos varios. Yo mismo, desde que estoy con mi rival, hasta formo parte de ese lazareto animal gigante en el que se va convirtiendo la casa de mis suegros que, bicho que se escogorcia y que atisban, bicho que se queda con ellos. Ahora intenta traerse a casa a una gata de dos meses a la que le falta un ojo y le digo que a lo sumo si me deja llamarle Falconetti. Ya veremos, nosotros. Los que me revientan son los polsmacarnis, con sus diversas puñetas. Macarni ha decidido que no toca en China porque hace unos días vio unas imágenes de cómo se torturaba a perros y gatos para vender sus pieles. ¿No notaron el lunes un leve terremoto? Eran los chinos brincando de alegría porque Sir Pol no les iba a dar la chapa en un tiempo con ese pestiño de conciertos que lleva 35 años ofreciendo, como el que les infringió hace nada a unos astronautas. Música al margen, que el hecho de que los Beatles me parezcan una birria en relación con su nombre y que la única canción del maravilloso duo post-duo que logro tragar es el Mother de Lennon no tiene nada que ver, estas patrañas me repelen profundamente. No sé, que empiece por sacar sus cedés de los centros comerciales donde se vendan pieles, que deje de tocar donde se mata legalmente a personas, donde trabajan niños por un euro al día, donde las prostitutas más viejas tienen 15 años, donde hay corridas de toros o peleas de gallos o carreras de caballos donde los caballos se rompen las patas y se les pega un par de tiros (¿Ascot?). Se le acaba el mapamundi y me lo veo tocando 120 conciertos al año en Islandia, donde son gente seria y, ante la sola perspectiva de tenerlo tantos días abrasando con Hey Jude, seguirían afianzando su liderato como país con más suicidas del mundo.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Di que sí,¡Aúpa los Barri!!

11:51 a. m.  
Blogger Cabeza Mechero said...

Desquiciante el Macarni si señor.

2:13 p. m.  

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