27 noviembre 2005


Y olé y olé

Ybarra olé-olé, Ybarra olé-olé-olé-olé-olé-olé, Ybarra olé-olé. Gran mayonesa, lástima que cuando la tienes un par de días abierta se te pudre. Por eso es bueno cerrarla bien, como ha hecho Ybarra, Emilio, a la vista de que si la dejaba abierta se le iba a poner una peste en el frigo que me río de la que emana del caso de los fondos de pensiones que él ha protagonizado. Por eso, en su momento, y según parece para que así nadie más tuviera que acabar en la cárcel, Ybarra decidió coger el espárrago por la yema y asumió él solito toda la responsabilidad delictiva del tema de despistar 19 millones de euros tras la fusión del BBV con Argentaria. Es que hay gente muy despistada, en los bancos sobre todo. Y no hablo de los currelas, no, que esos a lo sumo rozan sin querer con el codo el enter y te silban seis euros por el mantenimiento de la tarjeta. Hablo de esos señores que si ustedes se han fijado parece que en lugar de cortarles el pelo se lo esculpieran y que se dedican a robarse los unos a los otros todo lo que pueden toda vez que a nosotros ya nos han robado todo lo que les interesaba. Ya lo dice El Maestro: “Y toda la gente guapa bebiendo y pensando que lo tienen todo hecho”. Ya, y en cuanto se despistan un segundo, sale uno del salón con 19 millones en el bolsillo la chupa. “¿Quién se ha llevao el fondo, que hay que pagar estas cañas?”. “Seguro que Emilio, que vive en la inopia, todas las noches igual. Se empeña en llevar el fondo, se le va el santo al cielo y se las pira. Mañana mismo que lo devuelva”. No, si devolverlo lo devolvió y con todos los atenuantes, los eximentes y los gallifantes se le ha quedao la broma en seis meses de reja. Ahora, a recurrir, pis-pas, pis-pas y si te he visto no me acuerdo. Manda huevos con mayonesa y olé.