05 febrero 2006


Y ahí entra

Soy católico por parte de abuela materna. A mi abuela le quitas la misa y las diatribas de Arzallus, con lo que disfruta ella metiéndose con Arzallus, y lo mismo le da hacerse budista, de la rama Richard Gere, sobre todo por Richard Gere, que le recuerda a mi primo Gonzalo. Lo de Arzallus lo lleva mal que bien, que el de ahora no le llega ni al lauburu, pero, como se aplica la COPE, pues se conoce que le hace el efecto metadona y no está tan mal, pero lo nota, eh, lo nota, lo de Arzallus, la abuela. Es que un domingo sin ver por la tele a Arzallus con el polo del cocodrilo en algún prau es como un domingo sin carrusel, muy duro. Y mi abuela se refugia en la misa, aunque no sé si reza pa que vuelva Arzallus, no le pregunto, que la religión es sagrada, como el urólogo (por cierto, ¿alguien sabe si aparecieron aquellos informes robados al urólogo del abuelo paterno de Leonor? Mera curiosidad). A lo más que llego es a vacilarle cuando me dice: “Ayer recé por ti, michico”. “Pues la abuela del delantero centro del otro equipo también debió rezar, abuelita. A ver si os organizáis”. Y no me mira mal, no, en serio, nos respetamos: tú por ese lao del pasillo y yo por éste. Es broma, que el pasillo es muy estrecho. Y en ésas andábamos, tomándonos el pelo, que si pocafé me dice ella, que si tragasantos le digo yo, cuando nos enteramos del cisco que se ha montao por unas viñetas de Mahoma. Le pregunté su opinión y ella, que como es del 17 tiene una parte bolchevique y otra menchevique, me dijo: “Yo es que lo que no entiendo de los ateos es la obsesión que tienen con los creyentes. Y lo que no entiendo de los creyentes es la obsesión que tienen con la religión. Hay que tener más hobbies”. Ahí le has dao, abuela, tener un solo vicio es muy malo. Y ahí entra Arzallus.