30 marzo 2006


Tierra de diversidad

No sé qué se han creído los de Etxalar, si se han pensao que todo el monte es domingo y todos los días orégano o qué. Ahora saltan con que no tienen banda ancha y que Iribarren les prometió hace dos años que iban a tener banda ancha. ¿Ande vais vosotros con banda ancha, destalentaos? Encima de tener pueblo bonito, con sus vaquitas y sus pasteles en las calles para dar fe, y los tejadicos rojos y así a dos aguas y flores en los balcones y todo bien verde y bien sano, van y quieren banda ancha, seguro que para meterse en las páginas guarras y descargarse marranadas. Pues no. Vosotros a lo vuestro, a recoger castañas, a la pasa la paloma y a ponernos bien monas las casas rurales a los de Pamplona, que ya os llevaremos las pelis porno en un cd cuando vayamos, hombre, que lo queréis todo. Como los de mi pueblo, que como tienen la antena mirando para Kafarnaum o más lejos y la señal de La Sexta va a llegarles en agosto pues van a tener que ver el Mundial de fútbol por la radio. Eso si se sintoniza la radio. Claro, que también podríais hacer lo que voy a hacer yo para no cooperar con el chiringo de Polanco y Milikito, que es pagar tres euros a una web y verme los partidos vía cadenas extranjeras abiertas. ¡Ah, ya, que para eso hace falta banda ancha! Pues no sé, no se me ocurren muchas alternativas. O sí. Os podrías venir a Pamplona a ver los partidos y de paso veis El Corte Inglés y hacéis gasto y os pilláis un piso en Sarriguren, que bien bonita es Pamplona y mira que tiene bien de banda ancha y antenas a tutiplén. ¿Qué quién cuida entonces de las vacas? ¡Bah!, ponemos unas de ésas metálicas, como las cabras de López Borderías, que no dejan pasteles, que me dan mucho repelús cuando voy de casa rural, a hacerme uno con la naturaleza. Y se me manchan los náuticos.