Y disfruten
Cuando los tres únicos hijos que mis santos padres tenían y tienen les confirmamos que sí, que los tres íbamos a estudiar periodismo, se preguntaron qué habían hecho mal. No sé si recuerdo bien, pero creo que mi padre hasta intentó sobornarme, a mí, el último, tras mi hermana y mi hermano, que elegía tan nefasta senda. Me negué, claro. Joder, es que eso de tener los apuntes ya cogidos en casa da mucha calidad de vida. Bueno, el asunto es que mal que bien nos lo hemos pasado bomba todos con este jaleo, porque, la verdad, este mundo del periodismo es hinchante. Por ejemplo, aquel titular que decía El arzobispo va de Putillas a Pamplona (fue de Pitillas, claro, vamos, digo yo). O aquel otro que ponía Don Juan, agoniza (con la coma, mandándole al Conde de Barcelona que agonizara). O esa vez que yo puse La atleta cubana Ana Fidelia Quirot, embarazada de 30 meses (salió un niño hermosísimo. Y lo que ahorraron en pañales). Todo eso se ha quedao en una minucia ante lo que ha pasado esta semana. Así tituló el miércoles El Mundo en portada: La furgoneta del 11-M tenía una tarjeta del Grupo Mondragón en el salpicadero. Ayer El País contraatacaba y decía: Lo que halló la policía en la furgoneta fue una cinta de La Orquesta Mondragón. Sí, han leído bien, la de Gurrutxaga y Popotxo. No me digan que no merece la pena tragarse cinco años de carrera y miles de contratos basura sólo por la opción de haber trabajado ayer El País y partirse la caja con el gazapo, intencionado o no (¿o tal vez no sea un gazapo?), de El Mundo. Yo creo que sí la merece, papá. Es más, yo en lo del 11-M investigaría al hijo de la Quirot, que tiene que tener un cuajo que te pasas. Esa gente que está mucho tiempo callada y rumiando, malo. ¡Y disfruten, de las hermosas historias laaaa-la-la-la-la-la-la!
Cuando los tres únicos hijos que mis santos padres tenían y tienen les confirmamos que sí, que los tres íbamos a estudiar periodismo, se preguntaron qué habían hecho mal. No sé si recuerdo bien, pero creo que mi padre hasta intentó sobornarme, a mí, el último, tras mi hermana y mi hermano, que elegía tan nefasta senda. Me negué, claro. Joder, es que eso de tener los apuntes ya cogidos en casa da mucha calidad de vida. Bueno, el asunto es que mal que bien nos lo hemos pasado bomba todos con este jaleo, porque, la verdad, este mundo del periodismo es hinchante. Por ejemplo, aquel titular que decía El arzobispo va de Putillas a Pamplona (fue de Pitillas, claro, vamos, digo yo). O aquel otro que ponía Don Juan, agoniza (con la coma, mandándole al Conde de Barcelona que agonizara). O esa vez que yo puse La atleta cubana Ana Fidelia Quirot, embarazada de 30 meses (salió un niño hermosísimo. Y lo que ahorraron en pañales). Todo eso se ha quedao en una minucia ante lo que ha pasado esta semana. Así tituló el miércoles El Mundo en portada: La furgoneta del 11-M tenía una tarjeta del Grupo Mondragón en el salpicadero. Ayer El País contraatacaba y decía: Lo que halló la policía en la furgoneta fue una cinta de La Orquesta Mondragón. Sí, han leído bien, la de Gurrutxaga y Popotxo. No me digan que no merece la pena tragarse cinco años de carrera y miles de contratos basura sólo por la opción de haber trabajado ayer El País y partirse la caja con el gazapo, intencionado o no (¿o tal vez no sea un gazapo?), de El Mundo. Yo creo que sí la merece, papá. Es más, yo en lo del 11-M investigaría al hijo de la Quirot, que tiene que tener un cuajo que te pasas. Esa gente que está mucho tiempo callada y rumiando, malo. ¡Y disfruten, de las hermosas historias laaaa-la-la-la-la-la-la!
4 Comments:
Exactamente fue en una sección que se llamaba "Ecos de sociedad". La frase decía: "El Sr. Obispo regresó de su tradicional visita a Putillas".
Pobres padres a quienes los hijos no nos hacen ningún caso. Tampoco nosotros lo tenemos claro. Sólo sabemos que lo que queremos para nuestros hijos, es que sean felices, y pensamos que esto exige una cierta base económica. Es que yo también intenté que mi hijo no estudiara periodismo, pero ni caso.
Ahora me dedico a observar desde la grada, con miedo a intervenir, y deseando estar equivocado con tal de que el retoño se asiente en su profesión y deje en ridículo los pesimistas presagios de su padre.
Pero volviendo a tu caso, amigo Jorge, tu ya eres PERIODISTA, y tu elección fué un acierto. Estoy totalmente convencido de lo que digo.
Por suerte o por desgracia, soy estudiante de periodismo. Previo desbalijamiento de los ahorros de mis padres elegí esta suerte.
Al leer el otro día el diario El Mundo se me calentó la sangre de mala manera, pero después de ver semejante pifia y revisar el sumario del juez del Olmo -al que se puede entrar desde elmundo.es-, y leer que lo único que había en la Kangoo relacionado con Mondragón era la casete de Gurruchaga y el resto de la Orquesta no pude dejar de reirme. Recordé aquellas noches de TVE en mi infancia con Gurruchaga, sus disfraces, sus canciones y desvaríos en el "Viaje con nosotros", una gozada.
No obstante, es deprimente que se permitan estos descalabros profesionales, y que El Mundo salga al día siguiente como si no hubiese pasado nada, sin una mísera disculpa por el error, por lo menos para las 70.800 familias que viven del grupo cooperativista vasco MCC. En fin, parece que algunos perodistas como los de Pedro J. utilizaron los apuntes equivocados en la facultad.
Por cierto, el propio Javier Gurruchaga ha dado su opinión sobre esto: http://www.elpais.es/articulo/
elpporopi/20060509elpepiopi_7/Tes/
Noticia/bomba (No sé si lo habrás leído, siento ponerlo de esta manera tan rara, pero en blogspot no deja poner enlaces, creo)
Saludos y hasta pronto, Jorge.
gracias majete, pero a tus padres desvalíjales con uve, mejor.
Mucha suerte.
Parece que yo también utilicé los apuntes equivocados en la facultad. ¡Ya ves que futuro!
Muchas Gracias.
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