05 abril 2007

Por el ancho mundo

Hoy va a ser la risa. Imagino a un paisano en, pongamos, París, mientras la familia le mira con cara de hastío: ¿Vulevú poner Osasuna televisor? O en Londres: Hi, mi navarro. ¿Du I can tu ver Osasuna jiere? O, sin ir más lejos, en Salou: Si me quitas el Diario de Patricia y me pones el Canal Plus, mis amigos y yo te aseguramos cinco cubatas por barba, sin forzar. Y somos 12. Haz cuentas. Porque ya es mala suerte que nos haya tocado la ida de cuartos de final en plenas vacaciones, pero peor hubiera sido no jugar los cuartos de final -o no tener vacaciones-, así que no nos quejaremos ni haremos como el Sevilla, que trató de suspender su partido ante el Tottenham ­-¡go Spurs!- porque coincide con Jueves Santo. Eso os pasa por poner la fiesta principal del pueblo en Semana Santa, hijos míos, que lo mismo te toca un partido de fútbol que se te pone a llover y todos a llorar como magdalenas porque no ha salido el paso o lo que sean que saquen allá. Y es que ya lo dice mi abuela: una fiesta que depende del tiempo que hace ni es fiesta ni es ná. Bueno, el tema es que ya sea en Londres, en Roma, en Cáseda, en Leverkussen o en Burlada hoy es un día de los importantes, de los que hay que estar en vivo o, cuando menos, en directo. Nada de eso de llamar a las 9 a un amigo y preguntar el resultado: Es que estábamos de visita en el Partenón y no me he podido enterar. Pero, vamos a ver: ¿tú eres de Osasuna o arqueólogo? Así que seamos serios y centrémonos en lo que realmente nos afecta, que es lo que hoy pase a partir de las 7 de la tarde. Que ya vendrán tiempos más negros en los que no tendremos la posibilidad de hacer el ridículo tratando de explicarle a un camarero holandés que o nos pone el partido o le prendemos fuego al garito. ¡Amos rojos!