Al balcón
Vuelve Bienvenido Mister Marshall. Lo anunció ayer en solemne rueda de prensa don José Isbert, perdón, don Álvaro Miranda, alcalde de Villar del Río, perdón, Consejero de Obras Públicas. Sin necesidad de subirse al balcón, don Áaaaaalvaro –dígase con el tono apocado de la protagonista de Yo soy la Bea- anunció que nos vamos a gastar 150 millones de pesetas en arreglar las carreteras por las que pasará el Tour de Francia, en otra nueva muestra de que vean los vecinos qué traje de domingo más majo me he comprao y mira qué cubertería más fina le voy a sacar a mi cuñada. Esto, lo que es hacerse, se ha hecho toda la vida de Dios, que en mi pueblo no veíamos casi ni la UHF hasta que pasó el Tour en el 96 y pusieron unas peazo antenas que vemos hasta Tele Miami –la Cuatro no vemos, eso sí. Ni la Sexta-. También desde entonces tenemos una rayita de cobertura en el móvil y un asfalto rechuli. Todo fuera por fardar. Pero una cosa es hacer y otra contarlo en rueda de prensa bien orgulloso de uno mismo, porque entonces nos entra la duda y no hay cosa peor que una duda, a no ser una certeza: ¿habríamos invertido esos valiosos dineros en idénticos tramos de carretera si tan prestigiosa vuelta no pasara por allá? Déjeme que lo dude, don Áaaaaalvaro, por no mentar la certeza, que es mucho peor. Te lo digo más que nada porque hace unos meses anunciaste 1,5 millones de euros para eliminar los quitamiedos y los has dejado en 600.000. Más que nada porque anunciaste que ibas a proteger 90 kilómetros y vas a proteger 30. Más que nada porque a medio metro de donde escribo esto hay una foto de un amigo muerto contra un quitamiedos y me da que me mira de mala ostia. Más que nada porque mentir es triste y vergonzoso, así que súbete al balcón, que nos debes una explicación. Bien explicada.
Vuelve Bienvenido Mister Marshall. Lo anunció ayer en solemne rueda de prensa don José Isbert, perdón, don Álvaro Miranda, alcalde de Villar del Río, perdón, Consejero de Obras Públicas. Sin necesidad de subirse al balcón, don Áaaaaalvaro –dígase con el tono apocado de la protagonista de Yo soy la Bea- anunció que nos vamos a gastar 150 millones de pesetas en arreglar las carreteras por las que pasará el Tour de Francia, en otra nueva muestra de que vean los vecinos qué traje de domingo más majo me he comprao y mira qué cubertería más fina le voy a sacar a mi cuñada. Esto, lo que es hacerse, se ha hecho toda la vida de Dios, que en mi pueblo no veíamos casi ni la UHF hasta que pasó el Tour en el 96 y pusieron unas peazo antenas que vemos hasta Tele Miami –la Cuatro no vemos, eso sí. Ni la Sexta-. También desde entonces tenemos una rayita de cobertura en el móvil y un asfalto rechuli. Todo fuera por fardar. Pero una cosa es hacer y otra contarlo en rueda de prensa bien orgulloso de uno mismo, porque entonces nos entra la duda y no hay cosa peor que una duda, a no ser una certeza: ¿habríamos invertido esos valiosos dineros en idénticos tramos de carretera si tan prestigiosa vuelta no pasara por allá? Déjeme que lo dude, don Áaaaaalvaro, por no mentar la certeza, que es mucho peor. Te lo digo más que nada porque hace unos meses anunciaste 1,5 millones de euros para eliminar los quitamiedos y los has dejado en 600.000. Más que nada porque anunciaste que ibas a proteger 90 kilómetros y vas a proteger 30. Más que nada porque a medio metro de donde escribo esto hay una foto de un amigo muerto contra un quitamiedos y me da que me mira de mala ostia. Más que nada porque mentir es triste y vergonzoso, así que súbete al balcón, que nos debes una explicación. Bien explicada.
2 Comments:
Bien, dicho, si señor, ¿es que ahora es más importante una vuelta ciclista que las vidas de las personas? Las palabras de los politicos se las lleva el viento y se supone que hacen lo que quiere el pueblo
Animo!
una verdadera lástima la clase política,aquí y en sebastopol; no quieren más que chupar del bote y chupar el culo a los ricos que les permiten chupar del bote. Saben hablar muy bien y van de traje y corbata todos los putos días del año,como si así nos tuviésemos que llenar de admiración por ellos...Menos promesas y más escuchar al pueblo,que son los que votan y "esperan" (viene de esperanza) que las necesidades se satisfagan. No les pagamos para verlos sonreir,darse la mano,insultarse y cortar cintas en nuestro nombre;son nuestros representantes,lo malo es que no se parecen en nada a nadie que yo conozca y considere honrado,así que cuando parece que están haciendo caso a un problema,están diciendo:"...si,si,YO y Mi Partido nos preocupamos por ti,eso está hecho. Y por eso,CUANDO SALGA ELEGIDO,bla bla bla bla" y luego que rápido se les olvida,gentuza.
Yo le daría el poder al que no lo quiere,así por sorteo,como las mesas electorales o los jurados,por probar...
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