19 octubre 2007

Más ritmillo

La gente tiene un morro que se lo anuda. Como una tal Rosa, que escribió una carta a este periódico hace unas semanas y que era una completa desfachatez y una sarta de mentiras. Además, al poco escribió otra desinformada apoyando las palabras de la Rosa dichosa. Decía la tal Rosa que los 20 segundos en verde que dura el semáforo de Conde Oliveto era poco tiempo para que los peatones puedan cruzar. ¡Una mierda así de alta, Rosa! Ayer mismo me sobraron 4 sin que me rebañara el culo ningún auto. Estuve haciendo series, con mi chándar. 16 segundos a sprint, cruzas, descansas los 90 que está en rojo y otros 16 a saco en el otro sentido. Así me hice 40 series. En la mediana estaba mi rival con unas esponjas mojadas en agua por si me entraba la necesidad, que me entró. Bien, vale, hubo un par de abuelas que las pasaron canutas y a poco las dejan ahí pisadas como a dos ectoplasmas, pero no es culpa del Ayuntamiento que las abuelas estén poco entrenadas o que lleven faldas de tubo, de ésas que para cuando mueves un muslo ya ha anochecido. Además, ¿qué coño tienes tú que hacer en el otro lado de la ciudad para querer cruzar Conde Oliveto? Quédate en tu barrio, hecha un mohín, que seguro que hay servicios y centro de salud, que lo queréis todo. O vete en coche, que es de lo que se trata, de consumir coches y gasolina. ¿Por qué no querrás que sean todos los semáforos como el de la calle Estella con el Corte Inglés, no? Dos carriles de nada que hay que cruzar y te dan 71 segundos, mientras que en Conde Oliveto te dan 20 para seis carriles y una mediana. Exigencia, ritmo es lo que nos hace falta, no ciudadanos galápagos. Y mira, Rosa, si no te da tiempo, vete a la calle Estella y ahí te das el gusto, pero no mientas. ¡Qué no da tiempo dice la tía! Adiós, me voy a entrenar.