Ya avisó
A partir de ayer, de la misma manera que cuando uno pasa de ir a la boda pero se presenta en la comida se dice ha hecho un Hannover, cuando falte un parlamentario a un pleno se dirá ha hecho un Txentxo. Es bonito pasar al léxico local y permanecer en él durante décadas o siglos, cuando incluso tu presencia física ya no es tal y tu espíritu vuela libre convertido en pájaro silvestre, margarita o yak, si damos pábulo a las creencias budistas de la reencarnación, aunque tengo para mi que Txentxo, el navarro ausente, si en algo se reencarna será en agente de viajes o en San Virila, aquel que se quedó dormido durante 300 años -y 300 años son un huevo de plenos que te pierdes-. Sin embargo, lo mejor aún está por llegar, valga la redundancia, porque Txentxo también tiene que llegar, algún día, algún año, y decir ja sóc aquí. Lo mejor es cómo lo va a explicar, a sus votantes y al público en general, ávido como está por escuchar sus argumentos, sus sí o no disculpas y, ya de paso, ver las fotos del viaje y si encontró al Yeti. Yo, en su lugar, quizá preferiría encerrarme con el Yeti en un cuarto oscuro antes que volver de allá donde esté y tener que mirar a la cara a mis compañeros de partido y coalición y al personal normal, que está franca y lógicamente molesto porque un tipo que tiene tres meses de vacaciones parlamentarias y un sueldo bastante más que digno y por encima de la media elija mayo para irse de borota a subir montes. Les dejo con unas palabras del propio Txentxo a un medio de comunicación local: “el Parlamento de Navarra es muy importante porque en él se toman las decisiones que determinan el futuro y la vida diaria de los navarros, pero me parece un Parlamento excesivamente devaluado y que en Navarra nunca se ha tomado en serio”. Y que lo digas.
A partir de ayer, de la misma manera que cuando uno pasa de ir a la boda pero se presenta en la comida se dice ha hecho un Hannover, cuando falte un parlamentario a un pleno se dirá ha hecho un Txentxo. Es bonito pasar al léxico local y permanecer en él durante décadas o siglos, cuando incluso tu presencia física ya no es tal y tu espíritu vuela libre convertido en pájaro silvestre, margarita o yak, si damos pábulo a las creencias budistas de la reencarnación, aunque tengo para mi que Txentxo, el navarro ausente, si en algo se reencarna será en agente de viajes o en San Virila, aquel que se quedó dormido durante 300 años -y 300 años son un huevo de plenos que te pierdes-. Sin embargo, lo mejor aún está por llegar, valga la redundancia, porque Txentxo también tiene que llegar, algún día, algún año, y decir ja sóc aquí. Lo mejor es cómo lo va a explicar, a sus votantes y al público en general, ávido como está por escuchar sus argumentos, sus sí o no disculpas y, ya de paso, ver las fotos del viaje y si encontró al Yeti. Yo, en su lugar, quizá preferiría encerrarme con el Yeti en un cuarto oscuro antes que volver de allá donde esté y tener que mirar a la cara a mis compañeros de partido y coalición y al personal normal, que está franca y lógicamente molesto porque un tipo que tiene tres meses de vacaciones parlamentarias y un sueldo bastante más que digno y por encima de la media elija mayo para irse de borota a subir montes. Les dejo con unas palabras del propio Txentxo a un medio de comunicación local: “el Parlamento de Navarra es muy importante porque en él se toman las decisiones que determinan el futuro y la vida diaria de los navarros, pero me parece un Parlamento excesivamente devaluado y que en Navarra nunca se ha tomado en serio”. Y que lo digas.
3 Comments:
a ver que hacen con este chico cuando vuelva; yo lo mandaba una semana expulsado a casa(castigado sin salir),le quitaba la paga de dos meses y le hacía copiar 1000 veces "No volveré a escaparme en horario de trabajo". Que hay gente que os vota y espera que respondais,mangantes,más que mangantes.
Si tiene un pelín de dignidad, algo de lo que carecen los políticos profesionales, presentaría la dimisión y se iría a su casa o, mejor aún, a su pueblo. Pero no lo hará, no renunciará a sus 50.000 anuales, que salen de nuestro bolsillo, porque entonces tendría que trabajar para ganarse la vida y eso jodeeeee.
Y lo más triste, sus compañeros y votantes cerrarán filas porque la política se ha convertido en algo amoral y sin principios. En una secta.
Con lo que mas me descojono de todo esto es que los de NaBai van de políticos virgenes y son aún peores
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