05 noviembre 2008

Ahí arriba

Hoy os vais a subir ahí arriba y os van a dar una medalla. Medallas hay de muchas clases, tantas como diferentes son las personas que las reciben. Olvidaros de la medalla, porque tiene, esta al menos, infinitamente menor valor que el hecho que ha motivado que hoy os la entreguen. Estáis muy por encima de la medalla, pero la culpa no la tiene ella, sino vosotros. Fijaros en lo que tendréis delante. Hay gente aplaudiendo. Sí, es a vosotros. Esa gente es padre, madre, hermanos, cuñadas, sobrinos, familiares, amigas, amigos. Son apenas 1.500, pero si existiera el teletransporte serían millones, porque el tiempo no borra lo hermoso, ni siquiera lo perfila, porque lo que es hermoso de veras resiste para siempre. Todos, del primero al último, os aplauden de verdad, sin ningún compromiso, sin necesidad de hacerlo para seguir corriente alguna. Lo hacen con el corazón y lo seguirán haciendo y muchos de ellos si pudieran os abrazarían y os besarían y os dirían lo que se dicen las gentes las unas a las otras cuando no hay caretas que quitarse ni formas que guardar y el agradecimiento y la admiración son tan grandes que uno se siente muy pequeño ante las personas de una pieza que hacen lo que hay que hacer cuando tienen que hacerlo. Vosotros hicisteis eso por él y por tanto por nosotros, así que, aunque sepamos que no dais mayor importancia a lo que hicisteis, dejarnos que os digamos una cosa: sois raros, tan raros por lo menos como lo era él, porque vais en busca de las cosas sencillas y reales en un mundo que camina en la otra dirección. Y dejarnos deciros con toda nuestra fuerza que fuisteis nuestra ilusión durante cinco días y que eso no lo olvidaremos nunca, como tampoco olvidaremos que ahí arriba, lejos de todo y tan cerca de todos, hay uno que nos seguirá inspirando.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Quisiera ser como esas personas de una pieza, sencillas y generosas, naturales y altruistas; que ni se plantean que lo son.

Si van en dirección opuesta al mundo, es porque tal vez éste dejó de ir en la correcta hace tiempo. También les acompañaría.

Creo que ésa es la mejor manera de pasar por la vida. Quizá la única buena. Muchas gracias.

5:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tus articulos en el periodico,son como el postre en las comidas,lo mejor para el final.Este articulo me ha encantado.Habla con Joseba y que te deje escribir un dia todo el periodico a ti y tu columna para el resto de noticias. gracias

11:02 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jorge, si todos tus artículos son el mejor postre del periódico, éste ha sido especial.
Me adhiero al comentario precedente.

Gracias por todo lo que escribes, por compartirlo, es un privilegio leerlo.

8:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

PURA VIDA!!!!!!!!!

10:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Si se pudiera medir lo que hace "grande" a las personas, tendríamos verdaderas dificultaddes para encontrar una regla capaz de medir la generosidad de estas personas. En lo sencillo, en la humildad, en el compromiso, en el dar sin pedir nada a cambio, esta mucho de lo que hace "grandes" a las personas.
Sois un ejemplo como montañeros, pero sobre todo como personas.

Namasté para todos.

9:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Quien pudiera o supiera expresar con palabras los sentimientos, como lo haces tu.

Leyéndote he vuelto a sentir ese escalofrío de emoción... de esperanza y desesperanza que sentimos muchos en esa semana de Mayo.

Si él era especial o raro, como dices, vosotros (su familia y amigos.. ) también lo sois un poquito.., porque habéis sabido coger al vuelo “su sueño” y hacerlo vuestro.
Espero que con él,que seguro os seguirá inspirando, lleguéis a hacerlo realizad.

Mucha Suerte

2:27 p. m.  

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