26 febrero 2009

Alegría

Ha tenido bastante éxito en Pamplona un espectáculo del Dúo Dinámico, un musical. El musical, titulado Duérmete niño (qué alegría que llevo en el cuerpo), tuvo lugar el martes en el Parlamento y, cómo no podía ser de otra forma, corrió a cargo de Corpas y Erce. A Corpas y Erce les das un atril y un micro, pones un sismógrafo al lado y el sismógrafo ni se inmuta, la tierra deja de rotar, el tiempo se suspende, los parlamentarios entran en parada. Corpas sólo estuvo al principio y excusó su espantada por problemas de afonía. Para mí que Corpas es de los que somatiza por anticipación y, conocedor de la infame brasa numérica que él y Erce les iban a soma-atizar a los parlamentarios –en concreto, 110 minutos de datos y más datos turísticos que están en la web del Instituto de Estadística de Navarra-, pensó pies pa qué os quiero, se piró a pergeneñar unos versillos que endilgar en cuanto tenga ocasión y ahí les dejó a Erce. Erce es un superhombre. Siempre he pensado que no tiene ningún sentido molestar a cientos de personas para un lectura pública de El Quijote cuando perfectamente lo puede hacer Erce solo y sin consumir un buchito de agua. Tal fue el torrente de cifras para explicar el impacto de la crisis en el turismo, que la presidenta de la comisión tuvo que exclamar: he dicho que vamos a terminar para las siete y media y vamos a acabar a esa hora. Tendría algo en el horno. Me imagino a Corpas con mallas y calentadores: queréis la dieta, pero la dieta cuesta. Lo que no sé si les dijo Erce es que el número de turistas baja por segundo año consecutivo y que la estancia media de un turista en Navarra ha bajado de 2,4 noches en 2001 a 2,17 en 2008. Si no fuera por los y las grandes profesionales que hay en ese departamento y en el propio sector igual sería 1,30.