05 noviembre 2009

Mallas

El martes dormí con unas mallas de mi hermana. Negras. Me apretaban un poco la zona cero, pero bien, me sentía bastante yo misma. Es lo más cerca que he estado nunca de un diputado tory inglés. Gran Bretaña es un país serio, como son en general aburridos de vez en cuando alguno de sus honorables diputados se ofrece voluntario y brinda al pueblo un rato de entretenimiento gratis. Aquí nos tenemos que conformar con tener que conocer sus aburridos lados público y privado. Mi problema fue que para hacer noche con mi madre en el hospital metí en la mochila todo lo que no necesitaba y me olvidé todo lo que necesitaba, incluido mi pijama de felpa. Con lo cual, ante la perspectiva de que entrara una enfermera a cambiar algún suero y yo me levantara como un acto reflejo y me quedara de pie en calzoncillos, mi madre me dijo que me pusiera las mallas. Yo soy capaz de dormir con unas hojas de berza en los muslos, de hecho de adolescente llegué a bajar a por el pan en zapatillas de casa, pantaloneta y un anorak tan grande que parecía que no llevaba nada debajo. Creo que los vecinos le miraban a mi madre con cara de compasión, porque mi padre, mi hermana y mi hermano van hechos unos pinceles y yo hecho un gañán. Ahora he madurado y, además, tengo a mi rival, que si bien no me dice lo que me tengo que poner sí que intenta inculcarme ciertas reglas inviolables: no bajar en pantaloneta, ni con camisetas raídas y, por supuesto, no ponerse zapatos si vas, como excepción, con chándal. Yo no le veo ninguna explicación racional, pero supongo que la tendrá, porque cuando en efecto ha entrado una enfermera y me ha visto con las mallas le he leído impreso en la frente: éste debe de ser el hijo friki. Son un cielo las enfermeras. Hoy igual me pongo un picardías. ¿Hay picardías de felpa?

16 Comments:

Anonymous Anónimo said...

No te preocupes, es posible que la enfermera haya pensado que eres un émulo de Rudolf Nureyev; y que no te dió tiempo de cambiarte la indumentaria de danza antes de ir al hospital... Otra cosa hubiera sido encontrarte con un etéreo tutú de ballet. ;)

3:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Joder... insuperable. JOJOJO...

Yo me ponía los vaqueros encima de los pantalones del pijama cuando bajada a por chuches, costumbre que he seguido utilizando cuando aún fumaba (lo primero que voy a hacer cuando me jubile es comprarme un cartón de tabaco. Cuento los días meses y años...) y que no he perdido tampoco ahora que ya no lo hago, cuando bajo a por pipas... de calabaza o a por brotes de soja en escabeche (vivir más no voy a vivir, pero como así la vida se te hace tan larga y pesada, tan coñazo, la sensación de eternidad se te pone en las fosas nasales, como un tufo, y cuela).

Las noches hospitalarias las recuerdo vestido y con la zamarra por encima, en esos sillones negros de plástico que se estiran como un artrítico... Mallas... joder, tu eres muy raro, sí. Jajaja... sólo te falta a las zapatillas de tela a cuadros ponerles tacón de aguja, de las de ganchillo, para rematar el pasional conjunto con el picardías de felpa.

Me guardo el artículo para sacarlo cuando mi novia me llame gañan por no querer tirar los vaqueros hasta que no tienen más agujeros que un campo plagado de topos.

Que te sea leve, la estampa al mirarte en el espejo digo, que del tema médico, afortunadamente por lo que dejas entrever, parece que la cosa marcha.

3:21 a. m.  
Anonymous Franziskano said...

Mientras las enfermeras no vean tu pack especial de camisetas (la de Luis Ciges y la de "Todos al Casinooooooo") pueden estar tranquilas.

PD: Dale un abrazo gordo gordo a tu amatxo.

9:50 a. m.  
Blogger jorgenagore said...

Marcha, lenta pero marcha, abrazos y gracias.

pd: otro día hablaremos, como en El Sentido de la Vida, de la máquina que hace Piiiiii.

pd: franziskos, a ver si os ñamo la semana que viene, espero que sigais tan majos como siempre, ja-ja. Oye, lo de Vodafone es la ostia, no va a hacer ná el ¿moromielda?

10:54 a. m.  
Anonymous pravda said...

Ese es el Nagore que más me gusta...no sé si conservas la del aprobado general de Carlos Soria, yo creo que todavía la podría encontrar.
Abrazos para tu madre y cuídate de la tortícolis del sillón hospitalario...

11:31 a. m.  
Blogger jorgenagore said...

Soria fría, Soria dura, ¿escribí algo de eso? Ni me acordaba, empiezo a padecer la enfermedad del articulista o cómo se llame esto: me da la sensación de que ya he escrito sobre eso, sea lo que sea.
Lo mejor es cuando entran las enfermeras -hay un enfermero tb encantador- a las seis de la mañana a hacerle un análisis de sangre. Me entraron ganas de pedirle que ya que estábamos allí que me dicieran un TAC, que me miraran la rinitis, el hiato, que me quitaran de fumar, no sé, una pastilla que te mande por unas horas a una playa de Cádiz, a todos, no sólo a mi. Se fue y a eso de las 7 menos 15 fue cuando cogí el sueño, lo primero que dormía en toda la noche. A las 8 y 15 entró otra y ahí se jodió el tema. Por las mañanas entra tanto personal médico que si una mañana entra Rajoy a preguntarle "qué tal vas Esperanza" ni me extrañaría me parecería normal. salí de allí más sonao que Poli Diaz
Abrazos.

11:58 a. m.  
Anonymous pravda said...

que no Jordi, que te hablo de la camiseta que nos hicimos con la foto de Carlos Soria...

12:19 p. m.  
Blogger jorgenagore said...

aaaacábaramos, no había hilado camiseta y "la que". No, murió, llevaba más usos que los pomos de las puertas de los baños del Marengo, si es que en Marengo hay baños, que supongo que sí. Y puertas y pomos.
Abrazos.

1:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un abrazo con todo cariño a tu amatxo, que vaya mejorando y se recupere.
¿Hay forma de sobornar a alguna enfermera para que te haga una foto con mallas? ;P

2:13 p. m.  
Blogger P said...

Te lo advierto: llevo años intentando que el de la regulación se ponga las mallas de ir al monte para hacerme un "posado robado" delante de la cama. Puedo aparecer en el hospital y hacer realidad una fantasía. Allá tú.

2:38 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Carlos Soria? ¿No era ese profe que nos hacía el examen oral (con perdón)? ¿El mismo al que, si le mirabas a la calva durante el examen, te quedabas en blanco? Pues si te hiciste una camiseta con su careto desde luego que tienes mal gusto vientiendo. Aunque claro, se entiende si en vuestro curso dio aprobado general, ¡jodíos!

2:40 p. m.  
Blogger P said...

Cuando mi amatxo pasó por ese trance, todos lo pasamos muy mal. Ánimo. Por cierto, yo, siguiendo mi costumbre, me echaba una gotita de lavanda y eso era todo. Se salvó el enfermero. No había.

2:40 p. m.  
Blogger jorgenagore said...

P, la foto ya la tiene la agencia Korpa -creo que se llama así las de las ganchudas, ¿no?-, ja-ja.
Anónimo: sí, ponía debajo de una foto que teníamos con su puto careto: yo recibí un aprobado general de Carlos Soria. Vaya especimen, qué verguenza andar en manos de gente así, qué verguenza que en una universidad seria den aprobados generales, algún día escribiré de eso. Pero es que podría empezar y no parar, al menos da para una semana, cómo inflar una carrera hasta cinco años que se podría ventilar en 3, cómo tal, como cual. Y eso sin citar para nada al Opus, por mi como si eran seguidores de Drew Barrymore. O de su abuelo John.
Saludos.

2:46 p. m.  
Blogger P said...

Yo soy frikilance, no voy con agencias

3:21 p. m.  
Anonymous meryeini said...

no he podido leer dos líneas seguidas sin descojonarme, muy bueno y lo mejor es que a estas horas igual estás otra vez con las mallas puestas!!

10:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Acabo de atracar en el puerto y baja húmeda y fría la noche... espero que todos tengáis puestos los calentadores en las pantorrillas. Buenas noches y arrimaros más, que no hay como el calor de pecho ajeno para pasar las penurias de este valle de lágrimas... que a veces son de haberse partido el culo mucho y bien, por cierto.

2:59 a. m.  

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