Speedway
Hablando de todo un poco, ¿cómo va el circuito de Los Arcos? Porque en tiempos de crisis, de apretarse el cinturón –como dijo Iñaki San Miguel, de Acción Contra el Hambre: mientras nosotros nos apretamos el cinturón, 1.000 millones de personas se aprietan el estómago-, ¿por qué no gastarse más de 40 millones de euros (más de 6.650 millones de pesetas, que suena mejor) en construir un circuito de carreras? Por qué no, construyámoslo. ¿Ah, que ya lo estamos construyendo? Pues paguémoslo, entre todos. Lo que empezó siendo una iniciativa privada de una empresa constructora acabó siendo, como casi siempre, una iniciativa casi totalmente pública, con un 95% de financiación a cargo de la sociedad pública SPRIN, presidida por Álvaro Miranda, El Austero. Es lo que tiene, que si eres constructor y te pillas los dedos enseguida viene Papá Gobierno a echarte una mano y sin concurso público de clase alguna formas parte del accionariado, amén de embolsarte toda la obra. En el convenio firmado hace dos años, la inversión total era de 22 millones. Ha subido a más de 40. En el convenio firmado hace dos años, la participación pública era del 45%. Ha subido al 95%. No se preocupen, no se alteren. Sí, en efecto: di-na-mi-za-rá, atraerá inversiones, turistas –a millones, si los cuenta Corpas- y todo eso tan bueno que tiene la obra pública que al principio no era tan pública. Y eso es lo importante, amiguitos. No se quejen ustedes, que les veo venir. No me sean rojazos, albérchigos y anti. Dentro de poco haremos un puerto deportivo en Alloz con salida al mar. Estamos estudiando la mejor fórmula para una constructora que anda algo apuradilla. ¡Ah!, el circuito, por supuesto, se llamará Reyno de Navarra Track. O Speedway. No sabemos, pero algo con Reyno de Navarra, seguro. Euuuuu.
Hablando de todo un poco, ¿cómo va el circuito de Los Arcos? Porque en tiempos de crisis, de apretarse el cinturón –como dijo Iñaki San Miguel, de Acción Contra el Hambre: mientras nosotros nos apretamos el cinturón, 1.000 millones de personas se aprietan el estómago-, ¿por qué no gastarse más de 40 millones de euros (más de 6.650 millones de pesetas, que suena mejor) en construir un circuito de carreras? Por qué no, construyámoslo. ¿Ah, que ya lo estamos construyendo? Pues paguémoslo, entre todos. Lo que empezó siendo una iniciativa privada de una empresa constructora acabó siendo, como casi siempre, una iniciativa casi totalmente pública, con un 95% de financiación a cargo de la sociedad pública SPRIN, presidida por Álvaro Miranda, El Austero. Es lo que tiene, que si eres constructor y te pillas los dedos enseguida viene Papá Gobierno a echarte una mano y sin concurso público de clase alguna formas parte del accionariado, amén de embolsarte toda la obra. En el convenio firmado hace dos años, la inversión total era de 22 millones. Ha subido a más de 40. En el convenio firmado hace dos años, la participación pública era del 45%. Ha subido al 95%. No se preocupen, no se alteren. Sí, en efecto: di-na-mi-za-rá, atraerá inversiones, turistas –a millones, si los cuenta Corpas- y todo eso tan bueno que tiene la obra pública que al principio no era tan pública. Y eso es lo importante, amiguitos. No se quejen ustedes, que les veo venir. No me sean rojazos, albérchigos y anti. Dentro de poco haremos un puerto deportivo en Alloz con salida al mar. Estamos estudiando la mejor fórmula para una constructora que anda algo apuradilla. ¡Ah!, el circuito, por supuesto, se llamará Reyno de Navarra Track. O Speedway. No sabemos, pero algo con Reyno de Navarra, seguro. Euuuuu.
6 Comments:
¿Rojazos? Todo lo contario. Enhorabuena por descubrir el socialismo, que como decía Hayek, lo hay en todos los partidos. Plas, Plas, Plas... Rabo, rabísimo!!!
Cada día te veo más liberal. No sé si abrazarte o preocuparme por ti.
Las dos alternativas que me ofreces son aterradoras.
La explicación a esto la encontramos hace unos años cuando Jerónimo, alcalde de Los Arcos, tragó sapos y carretas defendiendo la instalación en su localidad de un vertedero de residuos industriales (le llamaron centro de tratamiento, que suena mejor). Comenzó con el apoyo de Estella y su alcaldesa (también presidenta del Consorcio), que acabó, como todos y todas, oponiéndose. El centro al final no se hizo, pero da la impresión de que el pueblo se quedó con una deuda que se paga en forma de polígono industrial y circuito de carreras. Esto solo pasa si tienes carnet del partido, porque si no, te tragas todo lo chungo y ni te dan las gracias
Gracias Eva.
¿Y el anarco-capitalismo?
Más al extremo sólo está la nada, que visto lo visto tampoco parece un mal lugar para esperar a que escampe, si escampa... que lo dudo porque no lo ha hecho nunca; salvo que la tecnocracia no sea un mal tan malo, y nos dejemos de sentimentalismos ideológicos. Estoy a un tris de pedir vez para apuntarme.
Hasta los mismos de que gasten nuestro dinero para sus amigos (o los que quieren entrar en el club de los 90) y eso que soy motero. Luego listas de espera de seis meses en Sanidad. Utilizan el estado del Reyno como si fuera su empresa con el agravante de que la quiebra se la come la sociedad, nosotros. Lo dicho hasta los mismos de los político-ejecutivos.
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