Sí cuela

Evidentemente, algún integrante de la comisión de las medidas anticrisis debe dejar el alcohol. Pero no debe dejarlo cerca. Que cande el mueble bar, que se haga contratar un guardaespaldas-niñera como hizo John Belushi antes de reventar, que se haga un transplante del sistema nervioso central, cualquier cosa antes de seguir dejándole que ponga sus enfermas manos en los presupuestos públicos para subvencionar aspectos de decimosexta fila. La última es subvencionar a los jóvenes de entre 16 y 25 años con entre 75 y 175 euros por sacarse el carnet de moto o el de coche. Increíble, realmente para quedarse de piedra, frotarse los ojos y todo lo que sea necesario. ¿Sacarse el carnet de conducir es una necesidad vital, debemos pagarlo en parte entre todos, influye o no influye el hecho de que un joven provenga de una familia sin recursos y otro no, no estábamos por el transporte público, no hay nadie capaz de hacer algo sensato en esa comisión en lugar de subvencionar lo primero que se le ocurre o al primer gremio que se hace fuerte y va a Diputación a pedir ayuda? Vista la cantidad de cada subvención una por una no es para tirarse de los pelos, pero es que el Departamento de Asuntos Sociales, Deporte y Juventud, que es el que ha abierto esta línea presupuestaria, ha dispuesto de nada menos que 120.000 euros este año para semejante charranada. Claro que hay que acordarse de que ya en mayo, la Confederación Nacional de Autoescuelas pidió que a cada conductor que vaya a renovarse el carnet se le haga un examen práctico –las clases las dan y las cobran las autoescuelas, claro-, porque, según ellos, el 97% suspendería. Las autoescuelas de Pamplona, sin ir muy lejos, son las más caras de todo el norte de España. Eso para el Gobierno es lo de menos. Para no echar gota.