Con te y equis
Buenas tardes. Será porque usted lo dice. ¿Perdone? He dicho que de buenas no tienen nada. Malas tardes. Tampoco es eso. Tardes, a secas, a esta hora es por la tarde. Aquí sí, en el Himalaya ya es de noche. Que suerte tienen en el Himalaya. Depende de cómo lo mire usted. No le digo que no. Prosigo. ¿Su nombre? Txentxo, con te y equis. Muy bien, Txentxo con te y equis. Yo me llamo Mariano, con eme y ano. Vaya puto nombre. Si lo desea me puedo llamar de otra manera. A mi cómo se llame usted me la trae floja. Haber empezado por ahí. El que ha empezao es usted. Sí le digo que sí. Sigo, que a este paso amanece en el Himalaya. Es precioso el Himalaya. Más veces debería ir usted. Si pudiera... Querer es poder. Bien, centrémonos. No me toque los huevos, ¡eh!, que nosotros somos de izquierdas y progresistas. Uff, vienen muchos diciendo lo mismo. Pues nosotros llegamos antes, ostias. Vayamos pues al motivo de su visita. ¿Qué le sucede? No es fácil de explicar. Nada es fácil de explicar. Lo mío es más difícil de explicar. No siga, lo tengo. ¿Lo tiene el qué? Lo que le pasa. ¡Pero si no he dicho nada aún! ¿Usted cree que yo tengo el título de psicólogo por ciencia infusa? Cojones, con los del ti-tu-li-to, el ti-tu-li-to, vaya manía de restregarnos el ti-tu-li-to. Txentxo con te y equis, relájese. ¿Si yo supiera relajarme cree que estaría aquí? A ver, ¿qué me pasa? Narcisismo, con narci y sismo. ¿Y eso qué es lo que es? Consiste en ver el mundo siempre, y recuerde lo que le digo, siempre, como un problema que le impide el progreso propio e individual. ¡Ayva la ostia!, ¿y es grave? En el Himalaya no, aquí sí. Tómese este Tranxilium100 a la mañana durante un mes y si se le sostienen las piernas vuelva. Gracias doctor. Nada majo. ¡Siguiente! ¿Su nombre? Maiorga, con eme y orga.
Buenas tardes. Será porque usted lo dice. ¿Perdone? He dicho que de buenas no tienen nada. Malas tardes. Tampoco es eso. Tardes, a secas, a esta hora es por la tarde. Aquí sí, en el Himalaya ya es de noche. Que suerte tienen en el Himalaya. Depende de cómo lo mire usted. No le digo que no. Prosigo. ¿Su nombre? Txentxo, con te y equis. Muy bien, Txentxo con te y equis. Yo me llamo Mariano, con eme y ano. Vaya puto nombre. Si lo desea me puedo llamar de otra manera. A mi cómo se llame usted me la trae floja. Haber empezado por ahí. El que ha empezao es usted. Sí le digo que sí. Sigo, que a este paso amanece en el Himalaya. Es precioso el Himalaya. Más veces debería ir usted. Si pudiera... Querer es poder. Bien, centrémonos. No me toque los huevos, ¡eh!, que nosotros somos de izquierdas y progresistas. Uff, vienen muchos diciendo lo mismo. Pues nosotros llegamos antes, ostias. Vayamos pues al motivo de su visita. ¿Qué le sucede? No es fácil de explicar. Nada es fácil de explicar. Lo mío es más difícil de explicar. No siga, lo tengo. ¿Lo tiene el qué? Lo que le pasa. ¡Pero si no he dicho nada aún! ¿Usted cree que yo tengo el título de psicólogo por ciencia infusa? Cojones, con los del ti-tu-li-to, el ti-tu-li-to, vaya manía de restregarnos el ti-tu-li-to. Txentxo con te y equis, relájese. ¿Si yo supiera relajarme cree que estaría aquí? A ver, ¿qué me pasa? Narcisismo, con narci y sismo. ¿Y eso qué es lo que es? Consiste en ver el mundo siempre, y recuerde lo que le digo, siempre, como un problema que le impide el progreso propio e individual. ¡Ayva la ostia!, ¿y es grave? En el Himalaya no, aquí sí. Tómese este Tranxilium
8 Comments:
jeje...
muy grande jorge,
entre que alguien a decidido encender el sol y lo que me he reido leiendote hoy, ya tengo un precioso dia asegurado (siempre y cuando los rojos no la lien....).
un abrazo.
enrique.
Un abrazo Enrique, sí, somos especialistas en liarla... parda, por supuesto, ja-ja.
Yo me he perdido con el de Hi Malaya. ¿Es acaso del caso idem?. Un caso este caso. Hi
Pues a mí no me hace ninguna gracia. Claro está que yo no buscaba entretenimiento, sino un análisis más sesudo de la realidad. Hacer gracietas con un personaje al que sacuden por todas partes y no tiene grupo mediático que le apoye sin mirar, es fácil. Analizar lo que dice, que quizá sea precisamente lo que importe en un análisis de la situación real, es algo más difícil, y quizá esté más allá de las capacidades de quien escribe esta columna.
Premisa para no amargarse la vida: Las cosas son como son, no como nos gustaría que fueran.
Segunda premisa: Así nos ven, así somos.
Estas y más, en Hi Malaya.
La sección de análisis sesudos no la encontrará por aquí.
Aunque desde julio no pueda manosearte en las traseras del noticias, quiero decir, leerte todos los días en la contra del Noticias, sigo leyéndote a través del internet menos de lo que me gustaría. Soló eso. Ah, y que por Inglaterra tampoco encuentro el interruptor. Ande andará.
Aúpa Felipe, ¿que se cuece por la pérfida, dónde paras? Espero que vaya bien, un abrazo.
pd: ¿qué es eso del interruptor, que estoy espeso (cosas de ver el Racing-Osasuna de ayer)?
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