05 marzo 2010

Panero

No sabía que se le había encargado a Leopoldo María Panero la redacción de las enmiendas a la Ley de Vivienda, en concreto la que se refiere a las cooperativas. Es lo que tiene la UGT y Plazaola, que el personal lee mucho, tiempo hay. Creo que a Lepoldo María, tras fumarse 63 cigarros y beberse 12 Coca-Colas –más o menos en una hora de redacción, porque el tío es rápido para todo- le quedó así: podrán, si Rilke lo permite, constituirse cooperativas entre los beneficiarios, porque a ninguna clase ni de demonio ni de dios debo mi ruina. Las cooperativas, cuando cansado desde el lecho me levanto a mirarte, no tendrán ánimo de lucro, Sitting Bull vigilante a las vacías cuencas de tus ojos, y podrán estar vinculadas a entidades de carácter social o sindical, porque escribir en España es tener hasta el borde en la sangre este alcohol de locura que ya no justifica ni nada ni nadie porque los locos yerran pero no mienten. Clarísimo, transparente como agua de glaciar. Pero, como somos todos unos gafosos, no debimos de leer bien la enmienda e incluso el Gobierno dijo que “quizás la redacción no es la mejor”. Quita, quita, para lo que querían la UGT y el PSN y el propio UPN la redacción era perfecta, meses se pegó el tipo retorciendo el lenguaje para tratar de dejar abierto todo dejando la impresión de que queda cerrado. El problema es que para los que no tenemos estudios ni economato o nos hablan en castellano de tasca, que es el que vale, o dudamos. Somos así, como dijo aquel otro, “dudas que caminan”. El Señor Cangrejo salió una vez más –va la tercera- a defender la compatibilidad de cooperativas y censo único, pero sirve de poco, porque cuando algo nace viciao es que va viciao, por muchas explicaciones que se le quieran dar y mucho trabajo se le pase al gran Panero.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Jua, jua, jua.... grande, sei grande!, que diría Carotone. Pero me da que Panero habría escrito algo mucho mejor, incluso con más coherencia interna que esas enmiendas que de manera soez defiende Roberto Jiménez. Ojalá éste sintiera, si acaso una vez, aquello que Panero ha vivido tan a menudo y ha plasmado por escrito: "El terror de estar sin palabras frente al mundo".

Tatu.

9:38 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me parece perfecto y necesario denunciar con nombres y apellidos lo que quiere hacer con la ley de vivienda, pero.
Dudo del acierto de mezclar al gran Leopoldo Panero, ejemplo de escritura, verdad e integridad desde su mente, con unos personajes como los que se nombra en el artículo.

9:47 a. m.  
Blogger jorgenagore said...

al último anónimo: también es verdad, de hecho es verdad lo que dices. Era solo una forma tal vez equivocada de decir que igual esta gente se cree que nos hemos vuelto tarumbas y nos pueden colar cualquier cosa. Panero, no obstante, no creo que se sintiera minusvalorado por esto. Está por encima incluso de valoraciones. Se lo ha ganado a pulso.
Saludos.

9:54 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este Roberto es un filón, con lo que le está cayendo sigue en sus trece. Guendulain, UGT, Plazaola...

6:34 p. m.  

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