28 octubre 2010

Ya veré

No sé qué quiero ser de mayor, no lo tengo nada claro. Por una parte, siempre me quedo absorto mirando las ferreterías, pero seguro que tener que conocerse miles de referencias tiene que ser complejo y mucho más pelearse con los clientes, que seguro pedirán lo que ya no se fabrica. No sé, lo pensaré. Carnicero tampoco estaría mal, de hecho cuando iba con mi abuelo a Garralda a comprarle algo a Metodio me imaginaba en su lugar, despachando costillas a golpes y con la sonrisa puesta y las manos ensangrentadas. Tampoco sé, lo mismo se me haría muy duro lidiar con alguna clase de clientela, ésa que se pega 15 minutos para pedir tres cosas, que en lugar de llevarse aquel cacho de carne para comer es como si lo fueran a adoptar. Les cuento esto porque acabo de ver un papel viejo –por lo menos cinco meses- en el que pone: el escritor Jorge Nagore presentó ayer… Y, como es obvio, me ha entrado la risa, claro, ya que porque uno junte una vez un montón de letras porque se lo pidan unos señores y luego esos señores cojan esas letras y le pongan una tapa y eso se venda en las librerías uno no se convierte en escritor, que tiene que ser una cosa como muy tremenda para los que somos de naturaleza obsesiva. Me he acordado de eso porque, casualidades, la otra tarde me terminé el libro que el escritor Miguel Sánchez Ostiz ha escrito sobre el escritor Pablo Antoñana y puedo asegurar que pasé unos días estupendos bailando de página en página y conociendo mejor a ese vecino al que ya no veo por las calles. Al poco de terminarlo, leo que a Sánchez Ostiz le han dado un premio de ésos para escritores por otro libro suyo y no puedo evitar pensar que hay gente con suerte, que nace para algo. De pequeño quería ser pintor de brocha gorda, como Txomin. No sé, ya veré. Prisa no hay.

8 Comments:

Anonymous Txandrios said...

Yo quería ser camionero, pero bueno, de pequeño te atraen otras cosas sin pensar en la pasta o en el reconocimiento social, ¿no?.
Salud

12:33 p. m.  
Anonymous Israeliko said...

Yo no sé lo que quiero ser, pero sí lo que no quiero ser. Y tantas cosas no quiero ser, que me pregunto si quedará alguna que ser para mí.

1:46 p. m.  
Blogger Social Media Strategist said...

Pues la cosa es que sanchez ostiz me gusta pero me cuesta, las piranas y el de la isla me los acabe otros dos no. Y no se el pudor tuyo por la palabra escritor, mas verguenza dar decir que se es periodista. Y bueno un lector empedernido es un escritor en potencia asi que resignate. Tal vez no sea mal oficio para un librero ;

2:48 p. m.  
Blogger Mikel said...

A mí con Sanchez Ostiz me pasa una cosa curiosa: me encantan sus diarios (ahora su blog), pero no puedo con sus novelas.
Siempre le estaré agradecido por haberme descubierto a autores ignotos como Angel María Pascual o Gabriel de Biurrun, o títulos de libros viejos que luego me ha llevado años conseguir (¡Ese San Cernin de Albizu...!). Y por supuesto también le agradezco sus páginas sobre Pamplona. Su Guía de esta ciudad es de lo mejorcico que he leído sobre esta capital de tercer orden, y aunque él es bastante mayor que yo, me reconozco en sus impresiones casi al 100%.
En cualquier caso, le felicito sinceramente por el premio, que no es nada fácil ganarlos, y menos no siendo de la secta del Helicóptero.

6:12 p. m.  
Blogger jorgenagore said...

A mi me gustan sus novelas, especialmente Demonios en el jardin. Y sus artículos son cojonudos. Eso sí, reconozco que a veces no es sencillo de leer.
abrazos.

6:26 p. m.  
Anonymous Franziskano said...

Señores del Noticias, no me sean ignominiosos. Hoy he pillao su pediódico y en vez de la columna del Nagoren había una propaganda de un bizcocho y un tío que hace lápices. Afortunadamente (vaya susto, machos) la columna estaba detrás. No hagan tanto caso a las ideas de los publicitarios, que están todos zumbaos. Si quieren hacer experimentos con papel (ya llevamos unos cuantos) que se apunten a algún taller de papiroflexia. O mejor, que se apunten a uno de "clowning". Y que organicen sus cenas. Pero que no nos peguen tanto susto, copón.

PD: por cierto, deberían hablar con su programador ignominioso para que aumente el número de caracteres permitidos en la publicación de comentarios en su web. A mí se me bloqueaba en la sexta línea.

7:10 p. m.  
Blogger P said...

Mi amor, chiquitirrín mío: Tú serás lo que te propongas, que vales mucho. Escribe de una vez un libro que me cambie la vida y por el que te adore y te siga como una apóstata, digo apóstola, por los desiertos industriales de esta tierra. Seré como la Magdalena de "El Evangelio..." de Saramago. Quemaremos mi choza VPO antes de partir y arrinconaré mis sueños de montar una mercería que ya no venden un carajo.

8:19 p. m.  
Anonymous Wikianónimo said...

Me encanta Sánchez-Ostiz aunque se haya vuelto un cascarrabias, quizás con razón, o no... o yo qué sé. Ahí van mis preferidos: Peatón en Madrid, Los papeles del Ilusionista, El corazón de la niebla y En Bayona, bajo los porches.

Coincido con el dueño de este txokito. No es facil de leer, no, pero merece la pena hacerlo. Siempre. Aunque a veces te quedes a medias, porque tienes más prisa que el ritmo con el que Sánchez-Ostiz decidió escribir, como me pasó a mí con La calavera de Robinson.

12:26 a. m.  

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