12 febrero 2011

Cromos

Soy fan de la Duquesa de Alba. Desde chiquito. La tenía en cromos. Como soy el pequeño de los hermanos y mis padres ya se habían cansado de comprar álbumes de cromos y mi padre no era de los de comprarse el Don Balón sino libros sobre montes y guías del Pirineo, yo cogía las revistas de mi madre, unas tijeras y unas cartulinas y me hacía mis propias colecciones. Una vez me hice uno de la jet-set marbellí acojonante, con Jaime de Mora y Raymond Nakachian y por supuesto la Duquesa y su segundo marido que en gloria esté y la duquesita, que se ponía ciega de Fanta en las fiestas. El único cromo que me faltó era uno en el que salía el exmarido de Gunilla Von Bismarck sereno. Era dificilísimo de encontrar. Luego perdí el interés, pero lo volví a recuperar muchos años después, cuando ví que a la Duquesa le había arreglao la boca el mismo cirujano máxilofacial que al Pato Donald. Me encanta el Pato Donald. Y desde entonces la sigo allá donde va y tengo todas mis esperanzas puestas en que se casé por tercera vez. Primero porque ella se lo merece todo y segundo porque no habría mayor placer que ver la cara de tontos que se les quedaría a los arpías de sus hijos, que llevan agarraos a sus tobillos desde que salieron de Maternidad y miran con muy mala cara al valiente de Alfonso Díez, porque hay que reconocerle que arrestos tiene. Es que, incluso más que la jet set, a mi lo que me impactaba de crío era el mundo del braguetazo. Y éste hay que reconocer que sería de los verdaderamente espectaculares, en todos los sentidos: económicos, sociales y estomacales. Observar el rechinar de dientes de sus vástagos mientras peligra el pastel de la herencia la verdad es que supone todo un placer que espero que culmine como al pueblo nos gusta que culminen estas cosas. A hostia limpia.

1 Comments:

Anonymous Güiki said...

Hostia, Luis Ortiz!!!! Yo soy fan de él, y discípulo aventajado en las cuestiones del beber, que son como las del querer pero sin el poder.

El canoso melenudo, montó la editorial Siruela que me molaba. No soporto al hijo gordo, tiene a misma jeta que el abogado de los camellos de la serie cojonuda The wire.

A tu ídola la vi en Donosti y en la estación de Atocha hace ya como seis o siete años y parecía que se iba a desmontar... a mejor no habrá ido... o sí? Se cmbiará la sangre en Suiza, habrá hecho un pacto con el diablo como Jager? A saber...

Más vale que Txandríos los findes no curra porque la posta lobera se escucharía hasta en el Palacio de Liria. Jua-Jua-jua!!!

2:21 a. m.  

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