En plan
Esto de no tener carnet de conducir tiene unas ventajas indudables, porque si yo tuviese carnet habría venido ayer a donde fui con mi coche, escuchando a uno de sus esos duermevacas que el amigo Koldo me dice que escucho, y no me habría enterado de la vida sentimental y académica de un curso entero de Medicina que sitúo entre quinto y sexto tal y como me enteré al ir a donde fui en un autobús de línea con los asientos tan apretados y juntos que se le puede escuchar al de cinco filas más atrás el sonido de la uñas creciéndole. Las dos muchachas que nos tocaron en suerte a mí y a un amabilísimo pero pelín orondo señor que iba a mi lado –el recuerdo de su codo acompañará mi costado por unos días: espero que su hija esté bien y que Dublín le resulte hermoso, que lo es- comenzaron a cascar nada más salir y cuando las ví por primera vez al bajarme dos horas después seguían rajando como auténticas máquinas, eran un jodido jukebox. Yo, que soy hablador y hasta logorreico en ocasiones, estuve en un tris de girarme y preguntarles si no conocían el significado del concepto piedad. Mi vecino, perro viejo, se desconectó el sonotone y siguió leyendo tan contento Identidades asesinas de Maalouf, mientras yo trataba de aislarme sin éxito, recordando todos los sitios en los que he dormido, los recordman mundiales de atletismo en 1987, los nombres de las novias de Warren Beatty o cualquier cosa lo suficientemente larga como para no enterarme de que Yago y Rocío siguen juntos, en plan bien. La expresión en plan fue la gran triunfadora de la mañana. Encantadoras jóvenes, en definitiva, pero una señal más de que la ley antitabaco es una gran cosa en los autobuses pero que no será justa del todo hasta que no se separe con mamparas a los de tensión baja y tensión alta, en plan gueto.
4 Comments:
Mi amor: ¿no tienes auriculares y cachivache musical para aislarte en situaciones así? ¿Y si hubiera sido la conversación a través del telefonino? Pues igual. Deja a un lado la sociología del transporte público. No da para más.
Mi amor: Póntelo. Es bien preservativo.
Quizá seamos un pelín antisociales...
Salud
Las cosas de vivir en la Pamplona universitaria.En Madrid o Barcelona se te montan los rumanos en el metro y tienes que escuchar la enésima versión de la Kalinka quieras o no quieras.
P: se me olvidcó un trasto de esos que tengo, ja ja.
txan: que no, que hablaban mucho, ja ja.
idiotwind: prefiero, así no me entero de nada.
Saludos.
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