29 febrero 2012

Planes


El concejal de Cultura Fermín Alonso es, a sus 29 años, el espejo en el que confío en el que se miren los niños: ¿veis eso? Pues al revés. No por sus ideas o absoluta falta de las mismas –hablar un montón no supone tener una idea, mi caso les puede servir de ejemplo-, sino por dos claves que sirven para cualquiera: decencia y coherencia. Empezando por la coherencia, le preguntaban: ¿una aspiración política, si la tiene? Y respondía: Mis aspiraciones más ambiciosas eran entrar en la política pública a los 40 o 50 años, así que con la presidencia de Nuevas Generaciones y la concejalía están más que colmadas. Para qué vas a esperar a los 40, majo, que ya serás un abuelo –lo digo por experiencia, también-, pudiendo hacer el minga a los 25... Y luego decía: mi aspiración en la vida es mantener mi coherencia allá donde esté en cada momento. Vamos, que aspiraba a entrar a los 40, pero entró a los 25 y aspira a ser coherente. Vale. Luego está la decencia. La decencia no tiene que ver con la pinta que llevas ni qué piensas ni siquiera qué haces, muchas veces o no todas. Tiene que ver con no tratar a los demás como estúpidos terminales, que es lo que hace Alonso para defenderse cuando se le ataca porque a los de Pamplona nos va a costar dinero un plan estratégico de esos que no dicen nada y que se ha parado a la mitad, el típico plan que incluye: diagnóstico (eso es una manzana), planificación (saco un cuchillo, me siento y la pelo) y elaboración del plan (me la como). Los del plan, que iba a costar 60.000 euros, solo nos han contado que eso es una manzana y Alonso asegura que ese dato “nos va a servir para gestionar la cultura de la ciudad”. Solo espero que cumplas pero al revés y te largues a los 40, que no ves lo bien que se está dando pan a las palomas al sol. Pero de tu pan.

2 Comments:

Anonymous Txandrios said...

Es incribe la cantidad de aldeanos que pueblan la política institucional (este tipo, junto con Sayas, pero desde hace tiempo el Iribas o más antiguos como Pegenaute o Marcotegi e incluso el mismísimo Sanz). Elementos que no saben hacer la o con un canuto y que medran y medrarán en la política por el mero hecho de ser fieles a los dictados de su partigo gobernante en esta tierra desde tiempos inmemoriables, inmemoriables porque no quiero ni recordarlos. Los partidos harían bien en librarse de estos lastres intelectuales que lo único que producen es que la gente que vive en otros sitios se te ría a la cara cuando sales de esta tierra.
Salud

9:32 a. m.  
Blogger jorgenagore said...

ayyyyy, amaiur, llamaré a Alde y cía para que me manden el Literal, que hará una noche muy buena si cae tormenta, jajaja. abrazosssssssss.

5:14 p. m.  

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