Sol
Ahí detrás de las Monjas Blancas, entre vallas, vericuetos de calles muertas, a lo lejos grúas y gritos de obreros que construyen futuros, delante del último terraplén que se llevó la penúltima obra y a donde iba Akerreta a esconder su caballete y a sí mismo del ruido de la ciudad y de las personas para pintar en paz el pasado, ahí justo hay un banco de madera que mira a la Higa. El sol sale a eso de las ocho y, si te sientas ahí a esa hora, nada importa, porque sale suave y medio blanco y, conforme se mueve hacia la derecha y gana en potencia y sobra el jersey y ya es amarillo, no se oye nada, o lo que se oye no se entiende. Para las 9 ya está encima del tejado del convento y para las 10 y media dos monjas de mediana edad salen a la calle a dar un paseo a una monja anciana y le dicen ¿ha visto, Dolores, cómo ríen los niños? y Dolores, que camina con la calma de la que ya ha estado donde había que estar, ríe al oír las risas y los chillos de los niños que acaban de salir al patio de Ursulinas a detener el tiempo, a la hora justa en la que seguro que Akerreta cerraba su caballete y volvía a casa pegado a las paredes con pasos cortos y rápidos. A esa hora, en el banco, ya has tenido margen de sobra para leer los periódicos, en los que la presidenta del Gobierno en enormes titulares avisa de que igual Volkswagen o algo así, que viene a ser como avisar de que mañana igual sale el sol que lo mismo llueve que si sale saldrá por la Higa y tirará a la derecha hasta que se meta en la noche teñido de rojo o de ese naranja delirante que se le pone por donde Aoiz. De eso avisa; y es tal el vacío de lo que dice, que los niños siguen riendo, Dolores sonríe al ver la huerta crecer y el del banco tiene que volver a casa, pegado a las paredes, con pasos grandes, rápidos y soleados.
7 Comments:
Para recordar siempre este "zutabe" -con perdón-
Joé¡ !qué delicia y qué suerte ser capaz: primero de sentir todo eso, luego de interiorizarlo de tal manera que además: tercero: seas capaz de decirlo así y para colmo hacérnoslo sentir casi como tú lo sentiste¡
Y encima te habrá salido de corrido... si es que....¡¡¡
Me ha gustado mucho tu columna de hoy, la manera en la que, de repente, sacas a colación la frase que la justifica, así, como si nada; pero con toda su fuerza.
Muy bueno crack, suscribo cada palabra de Koldo. Jorge, no sé donde tienes el techo, pero mira que debe estar alto el jodido!!
Es la religión navarra, paralela a la católica. Dónde la Volswagen es el dios todopoderoso, Los vascos el demonio y la UPSN los sumos sacerdotes iluminaos que nos guian en esta travesía por el desierto camino a no se sabe dónde... . Muy bueno ese sol que calienta y conforta
Salud
'Últimamente'. Así se titula el documental que narra a Aquerreta en su acción creativa al que corresponde la foto de hoy.
Una narración incomprensible hasta el final. Y ni aún así, si no quieres entender lo que no se explica, se muestra.
Yo algo entiendo.
Entiendo que ver el documental de Aquerreta me hace feliz, y que no entender a Aquerreta también.
Que tu escrito, Jorge, es suave hasta que llega la aspereza.
Que la propaganda de la Barcina me produce desasosiego y que es imposible no entender sus intenciones. Son tan burdas como ella misma.
De hecho, mezclar Aquerreta y Barcina en el mismo espacio y en el mismo tiempo es casi sacrílego.
Un detalle: para mí, el sol se mete por Echauri no por Aoiz.
gracias majos-as, abrazos.
Txapó, mesié!
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