¿O qué?

Coño, podía haber sido mucho peor. Imaginen por un momento que Barcina decide que sea Iribas sea el que se haga cargo momentáneamente del departamento de Presidencia. Mañana mismo tenemos aquí a la Guardia Vaticana suplantando a los forales. Tras mucho dialogar, eso sí. O Bienestar Social, Deporte y Juventud. Ya estoy viendo la Semana Blanca sustituida por una semana de festivales de Coros y Danzas. Para Fomento y Vivienda no tengo una idea clara de cuál hubiese sido su primera decisión. Igual cortaba los accesos a las escuelas públicas. A saber. Afortunadamente, nuestra presidenta ha sido sensata y les ha endosado el marrón a Muniáin, Vera y Miranda. Uyyyy: ¿he dicho Miranda? Hostia, retiro todo lo dicho. Desde el principio. La primera contra fue en octubre de 2005. Las retiro todas, jajaja. ¡Joder, Miranda al frente del TAV! ¿Agujero? Socavón, socavón, socavón. ¿He dicho Vera? Bien. Que no panda el cúnico. Dicen que es momentáneo, para salir del paso, de su paso, obviamente. Porque a los demás, a la vista está, su paso como que mucho mucho mucho no parece que nos preocupe. O que tengamos algo que decir, porque ellos deciden todo, absolutamente todo, aunque no tenga nada que ver con lo que se respira. A ellos, sí. Les debe de preocupar mucho, pero mucho, cuando son capaces de tomar decisiones tan de la noche a la mañana que les importa una mierda dejar aunque sea un solo día tres departamentos sin una cabeza visible que al menos sepa un poco de qué va el tema. ¿O es que en realidad no será tan importante que exista una cabeza visible que sepa de qué va el tema? Igual es eso, igual el mensaje que se manda sin querer es que verdaderamente no hacen tanta falta. O quizá ninguna falta.  Cuánto tiempo, dinero, esfuerzo y talento de tantos desperdiciados para tan pocos.