21 octubre 2005


Así no

Hoy se vuelve a perpretar en este país de chichinabo la clásica opereta ombliguista, oportunista y populista que tanto parece gustar. Hoy le dan el Príncipe de Asturias de los deportes a la estrella del año, que nada tiene que ver con un deportista que haya durado en el tiempo y haya sido alguien en el que los aficionados nos hayamos mirado muchas veces, muchos años y por muchos motivos. Alonso, no se duda, tiene mucho mérito y seguramente merecería el premio dentro de 20 años. Ahora suena a lo que suena, a mamoneo ovetense y a aprovechar el tirón. Una de las razones del jurado, que incluso metió en las últimas votaciones a otro yogur, Rafa Nadal, es que Alonso es un ejemplo para la juventud del mundo entero. Así están las calles, petadas de coches conducidos por macarras. Un ejemplo para el mundo entero es Maradona, que se ha caído y se ha levantado y que puede volver a caer y así, que es con lo que se va a encontrar la juventud por delante, y no con situaciones cuasi idílicas como las que vive ahora Alonso y que bien ganada se la tiene. Un ejemplo y un palmarés y un de todo tienen Angel Nieto, Reinhold Messner, el difunto Emil Zatopek y algunos más, tampoco tantos. Este premio, si se repasa su historia, cuenta con clamorosos errores de base como pueden ser Sito Pons (1990), el equipo español de maratón (1997) o el propio Miguel Indurain (1992), que lo recibió demasiado pronto. Debería ser, como así parecía que se gestó inicialmente y a lo se retorna cuando les place, una especie de Oscar honorífico a toda una trayectoria y no en lo que se está convirtiendo por obra y gracia de la presión mediática y la estulticia general. Es como darle el Oscar honorífico a Brad Pitt y tener a Paul Newman y a Kirk Douglas en la votación final. Lamentable.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Aplaudo tu referencia al gran Zatopek, y quien dice Zatopek, también puede decir Antonio
Amorós, pues si el primero era la "Locomotora Humana", el segundo fue el "Galgo de Caudete", y además peninsular y todo, como Alonso, pero en tio grande. Este que fuera dos veces (creo recordar) campeón del cross de las naciones (campeonato del mundo de campo a través), allá por los primeros 50, también merecería un homenaje a lo grande, aparte del que cada año le rinde su pueblo de acogida en Catalunya con el cros que lleva su nombre. Un recuerdo para el fundador del equipo de Atletismo más grande de todos los tiempos, desgraciadamente ya desaparecido por mamoneos locales, el Atletiko Santa Coloma. Aupa Antonio Amorós y todos los que tomaron ejemplo de él. En gloria esté.

5:08 p. m.  

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