Comedias
Ji, ji, a mí lo que le pasa a una vecina de la calle Comedias no me ha pasao nunca, pero pagaría, anda que sí. Que llames al teléfono de tu casa y salga una tal Estrella debe ser un punto. “¡Holaaa, lo hago todo, todo, todo!”. “¡Que se ponga mi marido en el inmediato ya!”. “No te alteres, mi amol, tu marido no se encuentra”. “Los huevos no se va a encontrar como no se ponga ahora mismo”. Con la cantidad de mierda envasada que venden en el top manta, yo pagaría una pasta por un cd con las mejores conversaciones que se han producido gracias al corte de teléfono en el Casco Antiguo y a la gran idea de mantenerte el aparato de teléfono pero cambiarte el número. Ese es un giro inesperado de alabar, que llamas a tu casa y sale otro y que demuestra que todo lo que va mal es factible de ir peor, pero con gracia, eso sí. Que pa coger un taxi hay que llamar a la panadería y las reservas para el barbero se hacen ahora en la CAN. Y la buena mujer dice que ha llamado a la compañía varias veces pero que no hay forma de localizar ningún técnico. Je, je, claro, incauta, encontrar un técnico en Telefónica cotiza en bolsa, maja. Y que le ponen cada día con varias operadoras. Distintas. ¡Olé, olé, olé, olé! Están todas en la misma sala, pero sólo tienen una silla para todas, así que se levantan cada vez que suena una llamada y se turnan. Reducción de costes lo llaman. La comunicación entre ellas debe de ser floja, porque ninguna se entera de la anterior llamada. “Le paso”, te dicen. Y uno piensa: “Por las armas te iba a pasar yo a ti, hermosa”. Nada mujer, paciencia, yo que tú quedaba con la tal Estrella en su piso. ¿Que te parece mono? Pues os los cambiáis, ¿qué más da? Nunca se sabe detrás de qué desgracia se esconde una gran oportunidad para cambiar de vida.
Ji, ji, a mí lo que le pasa a una vecina de la calle Comedias no me ha pasao nunca, pero pagaría, anda que sí. Que llames al teléfono de tu casa y salga una tal Estrella debe ser un punto. “¡Holaaa, lo hago todo, todo, todo!”. “¡Que se ponga mi marido en el inmediato ya!”. “No te alteres, mi amol, tu marido no se encuentra”. “Los huevos no se va a encontrar como no se ponga ahora mismo”. Con la cantidad de mierda envasada que venden en el top manta, yo pagaría una pasta por un cd con las mejores conversaciones que se han producido gracias al corte de teléfono en el Casco Antiguo y a la gran idea de mantenerte el aparato de teléfono pero cambiarte el número. Ese es un giro inesperado de alabar, que llamas a tu casa y sale otro y que demuestra que todo lo que va mal es factible de ir peor, pero con gracia, eso sí. Que pa coger un taxi hay que llamar a la panadería y las reservas para el barbero se hacen ahora en la CAN. Y la buena mujer dice que ha llamado a la compañía varias veces pero que no hay forma de localizar ningún técnico. Je, je, claro, incauta, encontrar un técnico en Telefónica cotiza en bolsa, maja. Y que le ponen cada día con varias operadoras. Distintas. ¡Olé, olé, olé, olé! Están todas en la misma sala, pero sólo tienen una silla para todas, así que se levantan cada vez que suena una llamada y se turnan. Reducción de costes lo llaman. La comunicación entre ellas debe de ser floja, porque ninguna se entera de la anterior llamada. “Le paso”, te dicen. Y uno piensa: “Por las armas te iba a pasar yo a ti, hermosa”. Nada mujer, paciencia, yo que tú quedaba con la tal Estrella en su piso. ¿Que te parece mono? Pues os los cambiáis, ¿qué más da? Nunca se sabe detrás de qué desgracia se esconde una gran oportunidad para cambiar de vida.
2 Comments:
eres un craks tul
En tu línea,cada dia se te va mas la cabeza!!
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