11 mayo 2008

Bombilla

Hay una bombilla en un parque de bomberos de California que lleva encendida 107 años. Es de la marca Fraga. No, es de la marca Shelby Electric, ya desaparecida, como casi todo lo que andaba por el mundo en 1901. A mi estas cosas siempre me inquietan un montón, que algo que en teoría está hecho para que muera más o menos a una edad concreta siga funcionando año tras año sin aparentes problemas y, además, se le rinda veneración, como ocurre con esta bombilla, que incluso se organizan visitas guiadas para que los turistas la observen. Y la gente va, a ver una bombilla, el mundo está muy mal. Otra de las cosas que duran y duran y duran es Almodóvar, aunque no sea estrictamente una cosa. Se trata más bien de una permanente operación de marketing, muy bien orquestada y muy bien pagada. El otro día, por ejemplo, presentó su nueva película sin haber rodado aún un solo plano. Y la presentó a lo grande y con ese buen rollismo que desprende el manchego por todos los poros, besos en los morros por aquí y por allá, rodeado por sus actores y actrices y un gran número de cámaras de toda clase y condición. A mi Almodóvar me da una pereza tremenda, casi tanta como Juan Manuel de Prada, que es mi empalagoso preferido –posiblemente sea la persona más empalagosa de la historia-. Seguro que es problema mío, pero es que todas las veces que algo se publicita hasta la saciedad me ocurre que se me forma una capa de rechazo que impide que vaya a ver la película, leer el libro o escuchar el disco, algo que se acentúa si encima el sujeto principal es alguien cuya sola visión y discurso me cargan como me carga Almodóvar. Este defecto mío estoy convencido de que me impide disfrutar de obras que a buen seguro merecen la pena, pero al fin y al cabo es mío y durará lo que me dure la bombilla.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Lo de los progres de este pais es que tiene un delito.

Yo los veo y me pregunto si debo ser un marciano, si estos son la izquierda, ¿en que dimension desconocida vivo?

Almodovar y su eterno sequito de aduladores, momias algunas ubicuas de incierto oficio.

Joaquin & Joan Manuel, el inefable, caducado y trasnochado Joaquin. Que figura el tio, un casta, ¿no se ha enterado que capitalista, maldito y jubilado con homenajes no encajan bien en la misma frase?

Victor, Ana y compañia, que coherencia, que trayectoria, que gusto dar verlos, tan solidarios ellos.

Lo de Prada, sin embargo, tiene menos merito, lo suyo es casi genetico, por lo que se ve.

Impostado, viscoso, pedante y pretencioso, vacuo, fatuo y anacronico ... adjetivos que deberia añadir a, la de por si, larga y cansina lista de adjetivos que perpetra cada semana.

12:48 a. m.  

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